Imagínate entrar en una app, hacer preguntas a dos chatbots de inteligencia artificial, dar tu opinión sobre cuál lo hizo mejor y, por el camino, ganar créditos que luego puedes canjear por dinero real. Eso es exactamente lo que plantea Yupp, una plataforma de chatbot gratuita que cualquiera puede usar, desde cualquier parte del mundo.
Aquí no hablamos solo de experimentar con IA: vas a poder sacar partido económico a tus opiniones y ayudar activamente a mejorar el futuro de estos sistemas. La esencia de Yupp combina dos grandes tendencias: probar lo último en modelos de IA y ganar recompensas por opinar sobre su funcionamiento.
Al iniciar sesión, la plataforma te muestra dos respuestas diferentes a cada pregunta que hagas. Cada contestación sale de un modelo distinto, seleccionado aleatoriamente de una lista de más de 500 modelos de lenguaje gigantes. Verás con nombres como OpenAI, Google, Anthropic, Alibaba, DeepSeek o Mistral, entre otros.
Tras leer ambas respuestas, tú eliges cuál te convence más y justificas tu decisión. ¿Dónde está el incentivo? Al hacerlo, recibes una especie de tarjeta digital tipo “rasca y gana” y, si tienes suerte, accedes a créditos Yupp que después se pueden canjear por dinero real. Vas a poder realizar varias consultas, pero cada una requiere gastar créditos, así que hay que valorar bien cada interacción.
A diferencia de plataformas clásicas de chatbot como ChatGPT, Yupp te pone delante dos respuestas simultáneas para que compares. Así, puedes detectar errores, afinar tu criterio y descubrir cuál de los grandes modelos resuelve mejor tu consulta. Este formato práctico eleva la experiencia y te permite participar de forma activa en el proceso de valoración.
Si lo comparamos con webs del estilo de LMArena, Yupp apuesta por un formato de “encuesta gamificada” donde tu papel es crítico: ganas crédito a cambio de tu feedback y además te conviertes en parte de la mejora de los sistemas.
Aun así, el principal atractivo no está tanto en la cantidad de dinero que puedas obtener, sino en el acceso a modelos punteros que normalmente solo se podrían probar pagando suscripciones.
Por ejemplo, en una prueba, un usuario preguntó sobre protestas en Los Ángeles y recibió dos respuestas con referencias diferentes; una de ellas aportó más fuentes y contexto. Así puedes comprobar en tiempo real la calidad de cada modelo y ver cómo varía el rendimiento dependiendo de la consulta.
¿Te preguntas cómo funciona el dinero en Yupp? Cada actividad, desde hacer una consulta hasta valorar una respuesta, requiere gastar créditos. Al opinar, obtienes nuevos créditos gracias a las tarjetas “rasca y gana”. Un ejemplo práctico: un usuario gasta 50 créditos para hacer una consulta y gana 68 créditos como recompensa, obteniendo una ganancia neta de 18 créditos solo por opinar.
1.000 créditos equivalen a 1 dólar. Hay posibilidad de canjear hasta 10 dólares diarios o 50 al mes. El cobro se realiza casi al instante a través de PayPal, Venmo o criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, lo que facilita el acceso a usuarios de todo el mundo.
Aun así, la plataforma advierte que los límites están pensados para mantener el sistema sostenible y asegurar un reparto justo entre los usuarios que más participan.
Más allá del incentivo económico, en Yupp tu opinión tiene peso real en el desarrollo de la IA. Los datos y valoraciones que das son anonimizados y enviados directamente a los desarrolladores de los modelos para afinar sus respuestas y reducir errores frecuentes.
Este proceso, conocido como aprendizaje por refuerzo con retroalimentación humana (RLHF), es fundamental para que las empresas de IA pulan sus sistemas.
Pankaj Gupta, el CEO de Yupp, sostiene que los usuarios están realizando una labor “mejor que gratis”, ya que se llevan un pequeño ingreso por sus opiniones, contribuyendo a crear futuros algoritmos más precisos. Muchos consideran que tu feedback en esta plataforma es más explícito y útil que el que se recoge de forma pasiva en otras redes sociales.
La clave está en el efecto de red: cuantos más usuarios participen, mejores serán las comparativas entre modelos, lo que favorece a desarrolladores y usuarios finales por igual. Este enfoque, además, está respaldado por figuras como Biz Stone (cofundador de Twitter), quien apuesta por la colaboración masiva como motor para el avance de la inteligencia artificial.
Este sistema no solo motiva la competencia entre empresas tecnológicas, sino que facilita a los usuarios comparar, aprender y descubrir aplicaciones de la inteligencia artificial que quizás desconozcan.
La tecnología avanza rápido, pero, aun así, muchos expertos ponen en duda que los chatbots actuales vayan a conseguir pronto lo que se llama inteligencia artificial general (IAG), es decir, un nivel de inteligencia comparable al humano.
Aunque la mayoría de los usuarios pueden disfrutar de consultar modelos recién lanzados y ver mejoras casi a diario, el debate sobre los límites reales de la IA sigue abierto.
En cualquier caso, la experiencia en Yupp permite descubrir de primera mano cómo evoluciona la IA, probar modelos que normalmente están tras un muro de pago y saber en qué áreas suelen fallar o acertar estos sistemas.
Puede que busques simplemente experimentar con chatbots actuales, comparar diferentes estilos de respuesta o sacar un pequeño ingreso extra cada mes. Hay usuarios decididos a echar horas chateando y valorando para conseguir hasta 50 dólares mensuales, felices por recibir sus premios en monedas digitales o apps de cobro populares.
Otros se sienten llamados por la oportunidad de entrar en contacto con cientos de modelos o por la curiosidad de ver cómo los sistemas se corrigen gracias a su feedback. En ambos casos, vas a poder formar parte de una comunidad activa y ganar recompensas mientras contribuyes a una causa mayor.
El valor real, según su CEO, está en el “crowdsourcing” de evaluaciones humanas, que las empresas pagan gustosamente para entrenar y mejorar los algoritmos, aunque la recompensa económica para el usuario no sea millonaria. ¿Te animas a probar Yupp y descubrir cuánto puedes ganar al mes por opinar?
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.