Imagínate abrir un navegador y, en lugar de pelearte con veinte pestañas abiertas, hablar con una IA que entiende lo que quieres hacer y te monta todo el “tinglado” por ti. Eso es justo lo que propone Disco, el nuevo navegador con IA de Google basado en Gemini 3: menos caos, más organización automática y una forma distinta de moverte por la web.
Con Disco no solo vas a poder buscar información, también vas a transformar esas búsquedas en pequeñas aplicaciones interactivas, sin escribir ni una línea de código. Google lo define como un “vehículo de descubrimiento”, y lo usa como laboratorio para probar ideas que quizá acaben llegando a Chrome.
Disco es un navegador experimental con inteligencia artificial creado por Google Labs para cambiar la forma en la que te mueves por la web. En lugar de ser solo una ventana para abrir páginas, se comporta como un asistente que entiende tareas completas, como planificar un viaje o preparar un trabajo del instituto.
Según Google, Disco intenta responder a un problema muy concreto: la frustración de manejar docenas de pestañas cuando investigas algo un poco complejo. En vez de obligarte a organizarlo todo a mano, el navegador con IA Disco intenta ordenar la información por ti y convertirla en algo manejable, casi como si tuvieras una app hecha a medida para cada tarea.
Cuando abres Disco, lo primero que ves no es una barra de direcciones clásica, sino un cuadro de texto en el que escribes lo que necesitas, muy parecido a un buscador de Google o a la app de ChatGPT Atlas. A partir de esa frase, Gemini 3 interpreta tu intención y empieza a trabajar desde un chat integrado.
La ventana principal se divide en dos partes: a la izquierda tienes la conversación con la IA y a la derecha una zona de navegación que se parece mucho a Chrome. Según vas haciendo preguntas, el asistente te responde y, al mismo tiempo, te propone enlaces que se abren en el navegador con un solo clic, sin que tengas que ir copiando y pegando direcciones.
En Disco, el chatbot no es un extra, es el corazón del navegador. Es quien responde, quien te sugiere resultados y, además, funciona como barra de direcciones inteligente. Si escribes “abre la web oficial de la Universidad Complutense”, la IA entiende la orden y abre la página directamente.
La idea no es solo que hagas búsquedas sueltas, sino que mantengas una conversación continua con el navegador con IA. Puedes pedir aclaraciones, comparar información o pedirle que cambie el enfoque de lo que estás viendo, y todo queda recogido en el historial del chat, que luego se usa para crear herramientas más avanzadas dentro de Disco.
La gran novedad de este navegador con IA de Google son las GenTabs, unas pestañas inteligentes creadas con Gemini 3 que se convierten en auténticas miniaplicaciones. En lugar de mostrar solo una página, cada GenTab puede ofrecer tablas, resúmenes, botones o elementos visuales que ordenan lo que has estado mirando.
Cuando la conversación se llena de datos o las pestañas normales empiezan a descontrolarse, puedes pedir a Disco algo tipo: “ordena toda esta información en una tabla” o “crea un plan de viaje claro con horarios y precios”. En ese momento se genera una GenTab que actúa como una herramienta específica para esa tarea.
No necesitas saber programar para crear una GenTab. Solo tienes que dar instrucciones en lenguaje natural a Disco, indicando qué quieres ver o cómo quieres que se organice la información. Gemini 3 se encarga de interpretar tu petición, mirar el contexto y montar la pestaña inteligente por ti.
Estas GenTabs analizan las páginas que tienes abiertas y el historial de chat, y con todo eso crean una interfaz que se parece a una aplicación web. Sigues trabajando dentro del navegador con IA Disco y puedes ajustar la GenTab pidiendo cambios en el propio chat, como si hablaras con un ayudante técnico que personaliza la herramienta a tu gusto.
La interfaz de una GenTab puede incluir gráficos, listas, bloques de texto organizados o controles interactivos. Para ti se siente como si estuvieras usando una app web pensada solo para esa tarea concreta, aunque por debajo siga siendo una pestaña especial de Disco.
Lo más llamativo es que no hay que instalar nada ni tocar configuraciones avanzadas. Tú escribes qué quieres lograr y el navegador con IA construye la estructura adecuada. Si lo que pide otra persona es distinto, su GenTab será diferente, porque se adapta siempre al contexto de cada usuario y a lo que ha ido preguntando en el chat.
Para explicar cómo puede ayudarte este navegador con IA, Google ha enseñado varios ejemplos reales de uso de Disco. Uno de los más claros es la planificación de un viaje, donde normalmente acabas con mil pestañas de vuelos, hoteles, mapas y recomendaciones abiertas al mismo tiempo.
En Disco, tú podrías empezar con algo tan simple como: “prepara un itinerario de 7 días por Japón con presupuesto ajustado”. A partir de ahí, el asistente con Gemini 3 recopila información relevante, te sugiere enlaces y, cuando se complica la cosa, genera una GenTab que organiza todo el viaje en días, actividades y costes aproximados.
Otro ejemplo que ha mostrado Google es el de un estudiante que necesita entender la entropía para una tarea escolar. En vez de saltar entre artículos técnicos y vídeos, puede pedir a Disco que le explique el concepto con ejemplos sencillos y preguntas tipo examen.
El navegador con IA recoge las dudas, selecciona las fuentes más claras y crea una GenTab que resume el tema, quizá con definiciones, ejercicios y explicaciones paso a paso. De esta forma vas a poder repasar desde una sola pestaña inteligente, sin perderte entre recursos que no sabes bien cómo conectar.
Si te preguntas cómo se pasa de una conversación normal a una pestaña inteligente, el proceso es bastante directo. La clave está en que Gemini 3 entiende instrucciones complejas escritas en lenguaje común y es capaz de transformar lo que dices en una herramienta lista para usar.
En la práctica, podrías seguir una secuencia como esta cuando tengas acceso al navegador con IA de Google:
Con todo este flujo, no solo vas a poder buscar, sino convertir tus búsquedas en herramientas vivas que se adaptan a lo que necesitas en cada momento, algo que Google presenta como la esencia del navegador con IA Disco.
Aunque el concepto es muy potente, Google deja claro que Disco es un experimento de Google Labs y no un reemplazo inmediato de Chrome. Se trata más bien de un “conejillo de indias” donde probar ideas arriesgadas sobre cómo debería ser la navegación del futuro.
La compañía explica que el objetivo es aprender rápido a partir del uso real, ver qué funciones conectan de verdad con la gente y decidir qué partes tienen sentido llevar a sus productos más grandes. En la práctica, las mejores ideas de este navegador con IA pueden acabar integradas en Chrome o en otros servicios de Google si la respuesta de los usuarios es buena.
Google también relaciona Disco con un cambio de fondo en la forma en la que usamos internet. Cada vez hacemos tareas más complejas en la web, como preparar oposiciones, montar un viaje completo o analizar compras importantes, y eso suele terminar en una jungla de pestañas abiertas.
Para la compañía, la web tiene margen para adaptarse a esta nueva realidad, y el navegador con IA Disco es una propuesta para domar ese caos. En vez de que tú hagas todo el trabajo de organización, el sistema interpreta lo que buscas, entiende cómo se conectan las páginas y construye interfaces más sencillas alrededor de esa información.
Por ahora, el acceso a Disco es bastante limitado. Google lo está lanzando como navegador con IA disponible por invitación en macOS, y solo para usuarios que estén en Estados Unidos. La idea es empezar con un grupo reducido de personas para recoger datos y comentarios de uso muy concretos.
La compañía deja la puerta abierta a una expansión futura. Si la recepción es positiva y la retroalimentación ayuda a pulir el producto, Google valora llevar Disco a más países y a nuevos idiomas, incluido el español. Todo dependerá de lo que ocurra en los primeros meses de pruebas públicas.
Mientras esto llega, Disco funciona como un adelanto de hacia dónde puede evolucionar la navegación: un navegador con IA de Google impulsado por Gemini 3, capaz de crear GenTabs y apps improvisadas sin saber programar, que intenta reemplazar el caos de las pestañas por herramientas claras y hechas a tu medida cada vez que te conectas a la web.
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