Controlar cada detalle de una imagen generada por IA, desde el texto diminuto de un cartel hasta la expresión exacta de un personaje, ya no es fantasía. Con el nuevo Nano Banana Pro en Google Flow, Google mueve ficha para que tengas más control creativo, más idiomas y un texto mucho más legible dentro de tus diseños sin salir de su propio ecosistema de modelos.
El modelo Nano Banana Pro se suma a la familia de modelos de Google Flow como una opción de imagen de gama alta pensada para trabajos donde necesitas mucho control visual. No es un simple “modelo nuevo”, sino que se convierte en la referencia cuando quieres que la IA siga al pie de la letra tus instrucciones de maquetación, texto o composición.
Nano Banana Pro llega primero para quienes tienen suscripción AI Ultra y se integra directamente en el stack creativo Flow, junto al resto de herramientas de imagen y vídeo.
Su papel es claro: convertirse en el modelo por defecto cuando buscas resultados más precisos que con el Nano Banana estándar, especialmente en proyectos donde el texto dentro de la imagen y la consistencia de personajes marcan la diferencia.
Si ya usas Flow a diario, la duda lógica es cómo activar este nuevo modelo sin cambiar todo tu proceso. Dentro del panel de Flow, los usuarios con plan Ultra vas a poder elegir Nano Banana Pro desde el menú de modelos, igual que seleccionas cualquier otro motor de generación. No tienes que tocar nada raro ni configurar opciones avanzadas.

La gracia está en que puedes elegir Nano Banana Pro tanto para nuevas generaciones como para flujos de edición de imágenes ya creadas. Eso te permite arrancar un storyboard desde cero con este modelo y, más tarde, volver a las mismas escenas para pulir un objeto, corregir un texto o ajustar la composición sin perder la coherencia del conjunto.
También te puede interesar:Imágenes del Modelo Nano Banana Pro en 4K: Análisis ExclusivoGoogle coloca Nano Banana Pro como modelo por defecto cuando el proyecto requiere un alto grado de control visual. Esto significa que, si eliges tareas donde Flow detecta esa necesidad de precisión (por ejemplo, maquetaciones complejas o campañas con muchas variaciones), el sistema tenderá a ofrecerte este modelo como primera opción.
La idea es que, en vez de pelearte con modelos que improvisan detalles, puedas trabajar con un motor que respeta mejor la distribución de elementos, los tamaños de texto y la posición exacta de cada objeto. Con todo, sigues teniendo el resto de modelos de la familia Nano a mano por si quieres priorizar velocidad o un estilo más suelto.
Una de las grandes promesas de Nano Banana Pro en Google Flow es el renderizado mucho más nítido de texto en varios idiomas directamente dentro de la imagen. Si alguna vez has intentado poner una frase en un póster generado por IA y ha salido deformada, ya sabes lo frustrante que puede ser.
Con este modelo, Google se centra en que las palabras se lean mejor, se respeten los caracteres especiales y se mantenga la estructura de títulos, subtítulos y cuerpos de texto. Da igual que trabajes en inglés, español u otros idiomas: la meta es que puedas preparar banners, carteles y pantallas de interfaz donde el texto forme parte natural del diseño y no algo extraño que tengas que retocar a mano siempre.
Otra de las funciones clave de Nano Banana Pro es la edición precisa a nivel de objeto dentro de una imagen. Aquí no hablamos solo de volver a generar la foto entera, sino de tocar zonas concretas sin romper el resto de la composición, algo muy útil si repites muchas rondas con un mismo cliente.
También te puede interesar:Google Presenta Nano Banana Pro, su Modelo Más Potente para Generación de ImágenesCon este enfoque vas a poder, por ejemplo, cambiar solo el color de una prenda, modificar un logotipo, variar la pose de un personaje o sustituir un producto en una escena sin que el fondo se vuelva diferente. Esta edición a nivel de objeto encaja muy bien con flujos más profesionales, donde necesitas corregir pequeños detalles sin rehacer todo el trabajo.
Para quienes buscan consistencia, Nano Banana Pro permite cargar hasta diez imágenes de referencia en una misma tarea. Esto es clave si quieres que el modelo entienda qué estilo de render, qué tipo de escena o qué personaje debe repetir una y otra vez sin desviarse.
Con estas referencias puedes marcar, por ejemplo, el estilo visual de tu marca, los ángulos de cámara que te gustan y el aspecto de tu personaje principal. El modelo cruza esa información con tu prompt y genera imágenes que encajan mejor con ese universo visual, algo que ahorra muchas correcciones manuales en trabajos largos como series de anuncios o tutoriales ilustrados.
Uno de los puntos más delicados al trabajar con IA es lograr que los personajes o las maquetaciones se mantengan consistentes cuando avanzas por muchas iteraciones. Nano Banana Pro se ha diseñado justo para reducir ese “efecto mutante” donde el personaje cambia de cara o la composición se desordena en cada nueva versión.
Con este modelo vas a poder avanzar en varias rondas de edición, ajustando poses, textos o pequeños detalles, mientras el sistema se esfuerza en conservar los rasgos, el vestuario o la estructura base de la imagen. No es magia perfecta, pero sí un salto importante si vienes de modelos que se desviaban con facilidad a la mínima corrección.
De momento, Nano Banana Pro se lanza primero para quienes tienen el plan AI Ultra dentro de Google Flow. Esto convierte a estos usuarios en la primera oleada que va a probar el modelo en proyectos reales y que, en la práctica, va a marcar dónde rinde mejor y dónde necesita ajustes.
Google plantea esta fase inicial en Ultra como un periodo de prueba para medir capacidad, calidad y tipos de uso más habituales. La compañía ya adelanta que el acceso a Nano Banana Pro se irá ampliando a otros planes de pago una vez que pasen estas primeras semanas de ajustes y se estabilice la demanda.
La cara menos agradable de tener un modelo tan solicitado es que, cuando la demanda se dispara, Google avisa de que algunas peticiones a Nano Banana Pro pueden redirigirse al modelo estándar Nano Banana. Esto sucede cuando se alcanzan ciertos límites diarios pensados para proteger la estabilidad del servicio.
No significa que pierdas el control de tu proyecto. El sistema gestiona estas redirecciones de forma automática para evitar que las colas de generación se vuelvan eternas. En la práctica puedes notar que alguna imagen sale con un estilo algo distinto, sobre todo en momentos punta, así que conviene revisarlo si estás en una campaña muy sensible a cambios mínimos.
La decisión de lanzar Nano Banana Pro en Google Flow primero en Ultra no es casual. Google usa esa base de usuarios, normalmente más intensivos y con proyectos complejos, como un laboratorio real para ajustar tanto la capacidad de sus servidores como la calidad del modelo en distintos contextos.

Durante este periodo, la compañía observa qué tipo de tareas se disparan (storyboards, campañas, miniaturas, etc.), cómo se comporta el modelo con las diez referencias y qué impacto tiene la edición a nivel de objeto.
Con todo ese feedback, puede decidir qué límites aplicar, cómo equilibrar la carga con Nano Banana estándar y cuándo abrir del todo Nano Banana Pro a otros niveles de pago sin que el sistema se venga abajo.
Mientras pulen la parte de imagen, la sección de vídeo de Flow vive su propio pico de demanda. Google reconoce que la parte de vídeo de Flow está sometida a fuerte presión por el aumento del uso de Veo 3, su modelo para generación de vídeo, lo que afecta directamente a tiempos de espera y consumo de créditos.
Este incremento de uso obliga a ajustar no solo la infraestructura, sino también el modelo de precios y la forma en que se priorizan las peticiones. Si trabajas tanto con imagen (Nano Banana Pro) como con vídeo (Veo 3), te conviene conocer estos cambios para no llevarte sorpresas cuando calcules el coste total de una campaña.
Con el nuevo escenario de carga, las generaciones rápidas con Veo 3 dejan de ser gratuitas. Antes costaban 0 créditos y muchos creadores tiraban de ese modo para probar ideas rápidas. Ahora pasan a tener un precio de 10 créditos por ejecución, algo que te obliga a ser un poco más selectivo con cada intento.
En cambio, las ejecuciones de Veo 3 en modo de alta calidad se mantienen con el mismo coste de siempre, es decir, 100 créditos por generación. El cambio en el modo rápido afecta a todo tu flujo, porque esos tests iniciales que hacías sin mirar mucho el contador ahora también cuentan en el consumo total y te conviene planificar mejor cada vídeo.
Para compensar este pico de demanda y el nuevo coste de las generaciones rápidas, Google anuncia una recarga única de 2.500 créditos para las cuentas AI Ultra. La idea es que quienes trabajan de forma intensiva con Flow no se queden bloqueados en mitad de un proyecto por culpa de los ajustes de precios y de carga.
La compañía se compromete a que esa recarga extra de 2.500 créditos se complete antes del 28 de noviembre. Si estás en ese plan, vas a poder seguir probando variaciones de vídeo con Veo 3, combinarlo con Nano Banana Pro para miniaturas y materiales de apoyo, y mantener tus flujos de trabajo activos mientras el sistema se estabiliza.
Mientras todo este equilibrio entre modelos, créditos y capacidad se ajusta, Google avisa de que los creadores deben esperar reintentos ocasionales en sus tareas. Esto afecta tanto a la parte de vídeo con Veo 3 como, en momentos punta, al uso de Nano Banana Pro en imagen.
El sistema de balanceo de carga se adapta de forma dinámica a la demanda, así que no es raro que alguna petición tarde un poco más, que tengas que repetir un intento o que veas alguna redirección al modelo estándar Nano Banana. Aunque pueda resultar algo molesto, esta fase de adaptación es clave para que, a medio plazo, el servicio sea más estable incluso cuando mucha gente use Flow a la vez.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.