En un contexto donde cada vez más medios y creadores de contenido acusan a la inteligencia artificial de devorar el tráfico web, Google ha salido al paso con un comunicado que busca desacreditar estos señalamientos.
Según la empresa, el volumen de clics orgánicos provenientes de su motor de búsqueda se ha mantenido “relativamente estable” en el último año. Sin embargo, la falta de datos concretos y las tendencias externas dibujan una realidad más compleja y preocupante para los editores.
La vicepresidenta y jefa de Búsqueda de Google, Liz Reid, publicó el pasado miércoles un blog donde asegura que los informes de terceros que reportan caídas drásticas en el tráfico web están equivocados o se basan en metodologías defectuosas. Según Reid, aunque algunos sitios están perdiendo visitas, otros están ganando, y lo importante no sería tanto la cantidad de clics, sino la “calidad” de estos.
Uno de los principales problemas del argumento de Google es que no proporciona cifras que respalden sus afirmaciones. La compañía insiste en que los clics desde resultados de búsqueda siguen siendo miles de millones por día, pero omite precisar qué porcentaje representa eso frente al total de búsquedas o cómo ha variado a lo largo del tiempo.
Además, se minimiza el hecho de que las nuevas funciones de búsqueda basadas en IA, como los “AI Overviews” —resúmenes generados automáticamente que aparecen al inicio de muchas páginas de resultados— están ofreciendo respuestas completas sin necesidad de visitar un sitio externo. Esta práctica, conocida como zero-click searches, ha crecido notablemente.
Un informe reciente de Similarweb muestra que las búsquedas de noticias que terminan sin clic alguno pasaron del 56% en mayo de 2024 al 69% en mayo de 2025, justo después del despliegue de estas funciones de IA en el buscador de Google. Es decir, casi 7 de cada 10 consultas sobre noticias no derivan tráfico a ningún sitio.
También te puede interesar:Google expande su herramienta de prueba virtual con IA para incluir vestidosEn su comunicado, Google también intenta cambiar el enfoque de la conversación al hablar de clics “de mayor calidad”, es decir, aquellos que no generan una salida inmediata del usuario del sitio web.
Reid sugiere que las visitas derivadas de las respuestas con IA tienen más probabilidades de convertirse en lecturas profundas. Pero nuevamente, no se especifica cuánto han aumentado esos clics ni a qué sectores benefician realmente.
Además, Google alega que ahora hay más enlaces visibles en la página de resultados gracias a la IA, lo que implicaría más oportunidades de ser descubiertos. No obstante, para muchos editores este razonamiento resulta insuficiente. Tener más enlaces no garantiza más clics, especialmente si la respuesta directa del buscador ya resuelve la duda del usuario.
La compañía también reconoce, entre líneas, que los hábitos de búsqueda han cambiado. Liz Reid menciona que las personas están priorizando fuentes con voces auténticas y experiencias personales, como foros, videos o podcasts. De hecho, desde 2022 Google ha aceptado que plataformas como TikTok o Instagram han comenzado a reemplazarla como puerta de entrada a internet para las nuevas generaciones.
Según el propio Prabhakar Raghavan, vicepresidente sénior de Google en ese entonces, “casi el 40% de los jóvenes no usa Google Maps ni Search para encontrar un restaurante; van a TikTok o Instagram”. Esto implica que el declive del tráfico web no es únicamente atribuible a la IA, sino a una transformación estructural en el comportamiento de los usuarios.
Lo mismo ha sucedido con las búsquedas de productos, donde Amazon.com se ha convertido en el motor de búsqueda principal para compras, y con temas de investigación, donde plataformas como Reddit han ganado terreno como fuentes confiables de información.
También te puede interesar:OpenAI quiere desafiar a Google lanzando su propio navegador y tecnología NLWebAnte esa presión, Google incluso tuvo que añadir un filtro específico para “foros” en sus resultados, reconociendo que muchos usuarios ya los preferían.
Quizás consciente del problema, Google ha lanzado recientemente nuevas herramientas para que los editores puedan monetizar su contenido más allá de la publicidad tradicional. Entre ellas se incluyen micropagos, suscripciones por newsletter y otros métodos.
Esta medida, sin embargo, puede ser vista como un intento de compensar el descenso de tráfico que muchos ya están sufriendo.
En paralelo, Google continúa intentando fortalecer su oferta con iniciativas como Google Shopping, en donde ha eliminado las comisiones para los comerciantes desde 2020 y ha añadido funciones como carritos universales, verificación de inventario local o búsqueda por imagen.
Pero estos esfuerzos no han logrado revertir el hecho de que cada vez más usuarios inician su experiencia de compra directamente en Amazon.
Que Google afirme que el tráfico no está cayendo, mientras los editores muestran gráficos que indican lo contrario, solo incrementa la sensación de desconfianza. El mensaje de la empresa parece más una estrategia de relaciones públicas que una defensa sustentada en evidencia verificable.
La paradoja es evidente: mientras Google dice que todo va bien, también lanza productos para mitigar una pérdida que, en teoría, no existe. Al final del día, lo que los editores observan en sus métricas internas, y lo que múltiples estudios reflejan, es una pérdida real y sostenida de tráfico.
Y aunque la IA no sea la única culpable, su implementación en las búsquedas está acelerando un fenómeno que ya estaba en marcha.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.