Cognition, el equipo creador del agente de programación por IA Devin, ha dado un paso fuerte en la carrera tecnológica al anunciar la compra de su rival Windsurf. Esta noticia sorprende porque apenas unos días antes, Google reclutó a los fundadores y varias figuras clave de Windsurf en una operación de gran valor.
La competencia entre gigantes como Cursor, Anthropic, OpenAI y ahora Cognition no deja de acelerarse. Los IDE con inteligencia artificial ya son “herramientas imprescindibles” para programadores y empresas, y la presión por llegar primero a la mejor solución se nota en cada fusión, movimiento de talento y ronda millonaria.
Cuando OpenAI dejó expirar su oferta de compra por 3.000 millones de dólares, Windsurf tuvo libertad para buscar alternativas. Google, aprovechando ese hueco, contrató al CEO Varun Mohan, al cofundador Douglas Chen y a varios líderes de investigación (por 2.400 millones).
Pero la mayor parte del equipo —más de 250 personas— quedó fuera y formó parte de la operación posterior con Cognition.
El acuerdo entre Cognition y Windsurf se cerró en apenas un fin de semana, según explicó Russell Kaplan (presidente de Cognition): la primera llamada fue un viernes y el contrato se firmó antes del lunes por la mañana. Esta velocidad responde a la presión por no perder talento, producto y cuota de mercado ante competidores tan fuertes.
De cara al usuario, esto significa que Cognition incorpora la propiedad intelectual, el producto y un equipo completo, reforzando sus posibilidades de competir tanto en entornos de codificación IA como en agentes autónomos.
El sector de los IDEs potenciados por inteligencia artificial está en pleno auge. Por ejemplo, Cursor ha conseguido unos ingresos recurrentes anuales (ARR) de 500 millones de dólares, marcando el camino a seguir.
Windsurf, aunque más pequeña, ha experimentado un crecimiento notable, doblando su ARR empresarial cada trimestre hasta llegar a 82 millones (incluso llegando a 100 millones según algunas fuentes en abril).
Windsurf ha conseguido atraer a más de 350 empresas como clientes y cuenta con “cientos de miles” de usuarios activos diarios. No sorprende que haya despertado el interés de gigantes del sector. Este empuje ha llamado la atención no solo de compradores, sino también de rivales preocupados por la aceleración de la competencia.
En junio, pasó algo clave para los usuarios de Windsurf: Anthropic (otro jugador importante) decidió limitar el acceso a sus modelos Claude AI para Windsurf, sospechando que OpenAI podía adquirirles. Como resultado, algunos clientes migraron a Cursor u otros servicios con acceso a Claude.
Con la compra por parte de Cognition, Windsurf recuperará el acceso total a estos modelos, lo que tranquiliza a sus usuarios y devuelve a la empresa su capacidad de competir en igualdad de condiciones.
También te puede interesar:Amazon Kiro: su apuesta de IA para generación de código en tiempo realDespués de la contratación de los líderes por Google, muchos empleados de Windsurf incorporados en el último año no recibieron compensación en la compra inversa, lo que generó protestas en redes sociales.
En contraste, Cognition ha anunciado que el 100% de los empleados de Windsurf participarán económicamente en el nuevo acuerdo, eliminando las barreras habituales de consolidación (vesting cliffs) para que el valor generado hasta ahora cuente desde ya.
A corto plazo, el equipo de Windsurf seguirá desarrollando su IDE con IA, mientras Cognition mantiene el desarrollo del agente Devin —ambos productos funcionarán y competirán de manera independiente durante los próximos meses.
Mientras Windsurf (y también Cursor) orientaban su propuesta a dotar de herramientas inteligentes a los desarrolladores, Cognition sorprendió al lanzar Devin, un agente de IA capaz de completar tareas de desarrollo enteras, “como si fuera un programador junior”.
Las primeras pruebas con Devin mostraban errores, pero la idea era tan potente que el sector empezó a evolucionar en esa dirección. Ahora, Cursor y la propia Windsurf están lanzando funciones más “agenticas”, que se parecen cada vez más a la visión de Cognition. Según el CEO de Cursor, Michael Truell, los agentes de codificación podrán encargarse en 2026 de hasta un 20% de los flujos de trabajo habituales de programación.
La adquisición de Windsurf no es el único logro reciente de Cognition. La empresa acaba de anunciar como cliente a Goldman Sachs, que ha empezado a probar Devin “como si fuera un empleado más”. Este tipo de acuerdos refuerzan que los agentes IA no solo son una promesa futura, sino una realidad que grandes empresas ya están explorando.
Por otra parte, Cognition se encontraba en conversaciones para ampliar capital y alcanzar una valoración de 4.000 millones, lo que explica la urgencia y el músculo financiero para asegurar la compra de Windsurf.
¿Qué puedes esperar si eres usuario de estas herramientas? La combinación permitirá a Cognition ofrecer un producto más versátil, con las siguientes ventajas directas:
Tanto si eres desarrollador en una startup como en una gran multinacional, vas a poder elegir entre utilizar el entorno clásico de Windsurf o sumarte a la revolución “agente IA” de Cognition.
La apuesta por agentes de codificación va mucho más allá de una simple moda. Con el ritmo actual de desarrollo, todas las grandes tecnológicas buscan la forma de automatizar procesos completos y reducir los errores de la programación manual. La clave reside en diferenciarse: mientras unos priorizan los IDE tradicionales potenciados por IA, otros, como Cognition, apuestan por agentes más “independientes” y capaces de llevar adelante proyectos casi sin intervención humana.
La integración de los equipos y la tecnología de Windsurf implica acceso a nuevas patentes, talento cualificado y usuarios fieles, impulsando la consolidación de Cognition como opción central en herramientas de programación IA de nueva generación.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.