WhatsApp se ha convertido en la puerta de entrada a millones de usuarios, y los chatbots de IA quieren estar justo ahí, en tus chats diarios. Imagina que, igual que hoy escribes a la tienda de la esquina, pudieras abrir un bot tipo ChatGPT sin salir de la app. Pues justo en ese punto es donde se ha encendido el choque entre Meta y los reguladores europeos.
La autoridad de Competencia italiana ha dado un paso que puede cambiar cómo usas WhatsApp en el futuro, y que además lanza un mensaje claro sobre el poder de las grandes tecnológicas en el mercado de la inteligencia artificial. A partir de este caso, entenderás qué pasa con los chatbots de IA en WhatsApp, qué quiere hacer Meta y por qué Europa ha decidido intervenir antes de que sea tarde.
Para situarnos, la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado de Italia (AGCM) ha ordenado a Meta que pare una nueva política relacionada con los chatbots de IA en WhatsApp. Esta orden no es una simple recomendación, sino una medida que llega en medio de una investigación abierta por posible abuso de posición dominante.

El regulador italiano sospecha que Meta está usando su control sobre WhatsApp para empujar su propio bot, Meta AI, y dejar a un lado a otros proveedores. Según la AGCM, este movimiento podría reducir la oferta de servicios de inteligencia artificial, limitar el desarrollo técnico y, al final, dejarte con menos opciones como usuario cuando quieras probar un chatbot dentro de la app.
Todo gira alrededor de una decisión que Meta tomó en octubre sobre la API de WhatsApp Business, que es la herramienta que usan muchas empresas para conectar sus sistemas con la aplicación. Esta política estaba prevista para entrar en vigor en enero y afectaba directamente a cómo se pueden ofrecer chatbots de propósito general dentro de WhatsApp.
Con el cambio, las empresas que usan la API ya no iban a poder ofrecer bots tipo ChatGPT, Claude u otros similares dentro de sus canales de WhatsApp. La prohibición alcanza a los chatbots de IA generalistas, esos que sirven para hablar de casi cualquier tema, escribir textos, resolver dudas y mucho más.
También te puede interesar:WhatsApp se vuelve más inteligente: Interactua con comandos de voz con Meta AILa política de Meta se centra exclusivamente en los bots de propósito general. Esto incluye servicios de IA conocidos como los de OpenAI, Perplexity o Poke, que habrían dejado de estar disponibles a través de la API de WhatsApp Business. Es decir, no podrías abrir una conversación con uno de estos bots dentro de la app usando el canal oficial de empresa.
La compañía dejaba fuera de esta prohibición a los bots diseñados para atención al cliente en WhatsApp. Un comercio seguiría pudiendo usar un asistente con IA para gestionar pedidos, resolver dudas o dar soporte básico, siempre que el bot esté enfocado en su propio servicio y no actúe como un “ChatGPT universal” integrado en la plataforma.
Puede que la frontera parezca rara, pero tiene una lógica interna. Un chatbot de IA de propósito general está pensado para hablar de cualquier cosa: desde explicarte una receta hasta generar un informe. En cambio, un bot de una tienda dentro de WhatsApp se limita a tareas muy concretas como gestionar devoluciones, consultar el stock o confirmar envíos.
Con todo, la AGCM entiende que al cerrar la puerta solo a los bots generalistas, Meta protege especialmente el espacio donde quiere que brille su propia Meta AI en WhatsApp. Ese punto es clave en la investigación, porque podría significar que la compañía usa su poder sobre la app de mensajería para frenar a posibles rivales en el mercado de la inteligencia artificial.
Si usas a menudo servicios como ChatGPT, es fácil imaginar qué supondría todo esto. Si la política de Meta se aplicara tal cual, empresas como OpenAI, Perplexity o Poke dejarían de poder llegar a ti dentro de WhatsApp a través de su canal oficial de negocio. Tendrías que ir a sus propias aplicaciones, a la versión web o a otras plataformas.

La AGCM cree que, en la práctica, la decisión de Meta podría reducir el acceso al mercado de los chatbots de IA dentro del entorno de WhatsApp, que es uno de los canales más potentes para llegar a usuarios finales y empresas. A su juicio, esto limita la competencia, afecta a la capacidad de los rivales para crecer y termina perjudicando a quienes quieren elegir entre varios bots en el mismo espacio.
También te puede interesar:WhatsApp Crea Resúmenes Automáticos con IA y Promete Proteger la Privacidad de los ChatsEl regulador italiano habla de un posible daño “grave e irreparable” para la competencia si la política sigue en pie mientras dura la investigación. El argumento es que, cuanto más tiempo pasen los chatbots de IA de terceros fuera de WhatsApp, más difícil será luego que compitan en igualdad de condiciones con Meta AI cuando intenten volver.
La preocupación no es solo el corto plazo. Para la AGCM, cerrar este canal puede frenar el desarrollo técnico de nuevos servicios de IA, ya que menos empresas se animarán a invertir si saben que no van a poder llegar a la enorme base de usuarios de WhatsApp. En el fondo, el debate es si una plataforma tan grande puede decidir quién entra y quién no en un mercado emergente tan sensible.
Italia no está sola en este movimiento. La Comisión Europea también ha abierto su propia investigación sobre la política de Meta para chatbots de IA en WhatsApp. En este caso, el foco está en todo el Espacio Económico Europeo, no solo en un país, lo que eleva todavía más la presión sobre la compañía.

Bruselas quiere aclarar si la nueva norma de la API puede impedir que proveedores externos de inteligencia artificial ofrezcan sus servicios dentro de WhatsApp a usuarios de cualquier país europeo. Si al final se confirma que hay una barrera injusta, la Comisión podría obligar a cambios estructurales en la forma en que Meta gestiona la integración de chatbots de IA de terceros en su plataforma.
La investigación de la AGCM se coordina con las normas comunitarias, sobre todo con aquellas que vigilan el comportamiento de las grandes plataformas en mercados donde tienen una posición dominante. Aquí entra en juego un debate más amplio sobre cómo controlar a las “big tech” cuando actúan como porteros de entrada a los servicios de IA.
La decisión italiana de suspender la política de inmediato sirve como medida de urgencia, mientras Europa avanza a un ritmo más lento. Para ti, como usuario, este cruce de investigaciones significa que el futuro de los chatbots de IA integrados en WhatsApp se va a decidir tanto en Roma como en Bruselas, y seguramente veremos más noticias en los próximos meses.
Meta no se ha quedado callada ante la orden de la AGCM. La empresa considera que la decisión del regulador italiano es “fundamentalmente errónea” y ya ha anunciado que va a recurrirla. Desde su punto de vista, la API de WhatsApp Business no se creó como una tienda para distribuir chatbots, sino como una herramienta de comunicación entre empresas y clientes.

Según Meta, las compañías de IA que quieren llegar al gran público tienen otros canales adecuados, como las tiendas de aplicaciones móviles, sus propios sitios web o acuerdos con otras plataformas. Para la empresa, presentar WhatsApp como una puerta imprescindible al mercado de los chatbots de IA es exagerar el papel de su API de negocio.
Otro punto clave del discurso de Meta es el impacto técnico. La compañía sostiene que la aparición de chatbots de IA sobre la Business API ha provocado una sobrecarga en sistemas que no se diseñaron para soportar un uso tan intensivo. Según su versión, limitar los bots generalistas es una forma de proteger la estabilidad del servicio principal.
Este argumento choca con la percepción de los reguladores, que ven en la misma medida una forma de impulsar el despliegue de Meta AI en WhatsApp con menos presión competitiva. Como ocurre a menudo en estos casos, la línea entre gestión técnica y estrategia comercial no es tan clara, y eso hace que el caso sea especialmente delicado.
Meta AI es el chatbot de IA propio de la compañía, pensado para integrarse en sus productos estrella como Instagram, Facebook y, por supuesto, WhatsApp. La idea es sencilla: que puedas hacer preguntas, generar contenido o pedir ayuda directamente desde tus conversaciones, sin saltar a otra app o a un navegador.

Si lo comparamos con otros servicios, Meta AI compite directamente con bots como ChatGPT, Claude u otros asistentes conversacionales avanzados. Justo por eso, los reguladores temen que cualquier cambio en las reglas del juego dentro de WhatsApp pueda inclinar la balanza a favor del bot de la casa y desplazar a los chatbots de IA de terceros que quieran ofrecer algo similar.
Cuando una plataforma controla tanto la infraestructura como el producto que compite dentro de ella, el riesgo de favoritismo aumenta. En este contexto, permitir solo que Meta AI crezca plenamente integrado en WhatsApp, mientras se restringe a rivales generalistas en la API de WhatsApp Business, podría moldear todo el ecosistema a medida de la propia compañía.
La AGCM cree que esta situación puede restar incentivos a la innovación en chatbots de IA en WhatsApp, ya que otros proveedores verían complicado invertir recursos en una plataforma donde las reglas dependen de su competidor directo. Para ti, como usuario final, eso podría traducirse en menos variedad, menos competencia de calidad y menos presión para mejorar servicios y precios.
En cualquier caso, Europa quiere que las grandes plataformas no cierren de forma unilateral canales que influyen tanto en cómo llegan las nuevas tecnologías a los usuarios. Lo que se decida en este pulso va a marcar cómo se combinan mensajería instantánea e inteligencia artificial, y va a definir cuánto control tienen gigantes como Meta sobre los chatbots de IA dentro de WhatsApp.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.