La publicidad en apps de IA asoma como la vía más directa para que muchas herramientas sigan abiertas y mejoren. Imagina que preguntas algo en un chat y aparece una oferta útil, sin molestar y con sentido. Koah persigue justo eso: anuncios bien ubicados para sostener productos de inteligencia artificial y, de paso, darte opciones que te interesan en el momento adecuado.
Vamos a ver cómo lo están haciendo, qué resultados están logrando y por qué este enfoque puede cambiar la forma en la que pagas —o no pagas— por la IA que usas cada día. Hay retos claros en precios, regiones y experiencia de usuario que vale la pena entender antes de dar el paso.
Koah es una startup que apuesta por la publicidad en apps de IA como la pieza que faltaba para hacerlas rentables a gran escala. Su tesis es sencilla: fuera de nichos con mucho poder adquisitivo, como “el San Francisco tech”, las suscripciones no bastan, y los costes de inferencia siguen siendo altos en cualquier mercado.
El propio CEO, Nic Baird, defiende que se puede escalar un servicio de IA si integras anuncios relevantes en la conversación. Su objetivo no es meter anuncios en ChatGPT, sino trabajar con el vasto ecosistema de apps construidas sobre grandes modelos, especialmente las que crecen fuera de Estados Unidos.
La compañía ha levantado 5 millones de dólares en una ronda inicial liderada por Forerunner, con la participación de South Park Commons y Andrew Karam, cofundador de AppLovin. Para Nicole Johnson, socia de Forerunner, el mayor reto hoy es monetizar servicios de IA de consumo sin agotar al usuario a base de cuotas.
Johnson habla de modelos de ingresos múltiples como el camino lógico y ve a Koah como “la capa de monetización” que faltaba para estos servicios. Con todo, la publicidad en apps de IA no pretende sustituir otros ingresos, sino equilibrarlos y evitar la fatiga por suscripciones.
Koah sirve anuncios como contenido patrocinado que aparece en momentos relevantes de tu interacción. No son banners sueltos, sino piezas que encajan con lo que estás preguntando. Si pides ideas de estrategia empresarial, puede asomar una oferta de freelancers alineada con esa necesidad.
La clave es identificar el intento comercial dentro de la conversación y responder con la opción adecuada. Baird descarta copiar formatos convencionales y prefiere centrarse en lo que tú necesitas y en cómo dártelo sin fricción.
Hoy, Koah ya trabaja con apps como el asistente Luzia, la app de parentalidad Heal, la herramienta de estudio Liner y la plataforma creativa DeepAI. Entre los anunciantes se encuentran UpWork, General Medicine y Skillshare, que encajan muy bien con consultas de trabajo, salud o aprendizaje.
Piensa en un caso práctico: preguntas por “cómo montar un plan de ventas” y aparece una propuesta de servicios de freelancers para ejecutarlo ya. Si estás en una consulta no comercial, el sistema evita forzar la inserción, protegiendo la experiencia.
Muchas apps de IA empezaron mirando a usuarios dispuestos a pagar cuotas altas, pero ese escenario no es universal. En Latinoamérica, por ejemplo, un precio de 20 dólares al mes es muy difícil de sostener de forma masiva, y los costes de cómputo no cambian por región.
Aquí la publicidad en apps de IA permite abrir el acceso sin disparar el precio final. Podrás mantener la calidad del servicio, cubrir el coste de la inferencia y llegar a mercados donde la suscripción premium por sí sola no funciona.
Según Baird, muchos editores creen que los anuncios no funcionan en conversaciones de IA, y otros han probado soluciones tradicionales como AdMob o AppLovin con resultados limitados. Koah afirma ser cuatro o cinco veces más eficaz, con tasas de clic del 7,5 % en sus primeras integraciones.
Los socios iniciales llegaron a ingresar 10.000 dólares en 30 días, y lo hicieron con un impacto menor en la retención. El objetivo no es solo no molestar, sino que la publicidad en apps de IA mejore el compromiso al aportar respuestas accionables en el instante justo.
Hoy, los chatbots de IA apenas muestran anuncios, mientras otras zonas de internet están llenas de piezas generadas por IA. Koah coloca los chats de IA en el centro del embudo: más allá del simple reconocimiento de marca, pero todavía antes de la compra directa que ves en la búsqueda.
En muchos casos, tú consultas en una app de IA, recoges información y luego vas a Google a cerrar la compra. La misión de Koah es capturar ese intento comercial dentro de la conversación y darte el siguiente paso útil. Si la intención no está, no fuerza el clic.
Para Nicole Johnson, centrarlo todo en suscripciones genera fatiga y abandono. Su visión es que, como ya pasó en internet, la publicidad en apps de IA será esencial para un modelo de ingresos híbrido y sano, con equilibrio entre pagos y anuncios.
Koah se posiciona como el constructor de esa capa de monetización para apps de consumo, empezando por mercados fuera de Estados Unidos. No persigue llenar de anuncios cada interacción, sino que los ve como un “punto de apoyo” cuando realmente aportan valor.
Si te preocupa el rechazo, el camino pasa por anuncios contextuales, medición fina y control de frecuencia. Puedes monetizar sin alienar a tu comunidad si usas el momento, el tono y el formato adecuados dentro del chat.
Recuerda que la publicidad en apps de IA no debe replicar banners clásicos. La meta es identificar lo que necesitas y ofrecértelo en un contexto oportuno.
Koah demuestra que la publicidad en apps de IA puede ser rentable y útil a la vez: integra anuncios como contenido patrocinado contextual, obtiene un CTR del 7,5 % y ayuda a socios a generar ingresos tempranos sin dañar la retención.
Con el apoyo de Forerunner y otros inversores, su enfoque busca capturar el intento comercial dentro del chat, aliviar la fatiga por suscripción y abrir el acceso a la IA en regiones donde pagar 20 dólares al mes no encaja. Si construyes sobre modelos de IA y quieres escalar más allá de “San Francisco”, este modelo te puede dar el equilibrio que te falta para crecer y sostener tu producto.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.