Anthropic, la empresa detrás de Claude, decidió publicar una guía gratuita de prompt engineering que puede transformar por completo la forma en que te relacionas con esta inteligencia artificial generativa. Aunque muchas personas usan la IA solo para tareas rápidas y sencillas, este manual demuestra que hay mucho más allá si tienes la estrategia adecuada.
Todo parte de una premisa básica: quienes dan instrucciones claras y precisas consiguen resultados mucho más útiles y sorprendentes, incluso en los encargos más cotidianos.
En esta guía de Anthropic vas a encontrar desde consejos elementales —como cómo pedir a Claude que razone en voz alta— hasta técnicas avanzadas para estructurar cadenas de pensamiento o conectar varias tareas complejas en un solo flujo. Es una auténtica escalera de nueve técnicas que te ayuda a progresar, estés empezando o ya tengas algo de experiencia pidiéndole ayuda a la IA.
Mientras la mayoría solo consigue “respuestas básicas” de la IA, otros son capaces de lograr auténticas maravillas. La diferencia suele estar en los prompts. La guía definitiva de Anthropic responde justo a esa necesidad: enseñar a cualquier usuario a aprovechar al máximo Claude gracias a años de investigación aplicada.
Antes, muchos de estos trucos de prompt engineering eran cosa de desarrolladores avanzados o gente que se pasaba horas probando. Ahora, con este manual, puedes acceder a metodologías probadas y ejemplos de la vida real sin complicaciones técnicas. Así, se democratizan técnicas que, hasta ahora, estaban fuera del alcance para la mayoría.
La guía de Anthropic se organiza en nueve técnicas esenciales presentadas a modo de escalera, para que vayas avanzando desde lo más sencillo hasta lo más avanzado. Todas ellas se pueden aprender y practicar fácilmente.
También te puede interesar:El Próximo Modelo de Anthropic podría anunciarse en las próximas semanasLo primero que necesitas es ser absolutamente claro y específico al pedir algo a Claude. Las instrucciones vagas casi siempre se traducen en respuestas confusas o poco aprovechables. Por ejemplo, es mucho más eficaz pedir “Crea un dashboard de analíticas completo con gráficos interactivos y filtros” que limitarte a “Crea un dashboard”.
Si estás pensando en tareas aún más técnicas, por ejemplo desarrollo web, cuanto más detalles añadas (“Incluye transiciones suaves, microinteracciones y efectos visuales”), mejores serán los resultados que vas a poder obtener.
¿Sabías que Claude aprende mejor cuando le das varios ejemplos? Se trata del llamado multishot prompting. Si le enseñas tres o cuatro casos similares a lo que quieres conseguir, la IA es capaz de deducir matices y adaptar mejor la respuesta según tu intención. Lo interesante es que este método funciona incluso para tareas muy poco habituales.
En la práctica, puedes pedirle: “Aquí tienes tres ejemplos de informes que me gustan, genera un cuarto siguiendo el estilo pero enfocándote en un tema diferente”. Así, vas a poder moldear el resultado final a tus necesidades reales.
Una de las técnicas más útiles es la conocida como cadena de pensamiento. Consiste en pedir a Claude que explique su proceso antes de darte una respuesta final. Por ejemplo, le puedes plantear: “Piensa en voz alta y expón los pasos antes de responderme”.
Con este sistema consigues que la IA descomponga cualquier tarea compleja en partes más pequeñas, haciéndola más fiable y fácil de seguir, especialmente cuando se trata de cuestiones delicadas o donde el razonamiento importa tanto como el resultado.
También te puede interesar:Anthropic lanza un plan de Claude para colegios y universidadesCuando enfrentas tareas realmente complejas, la guía de Anthropic aconseja usar etiquetas XML para etiquetar y estructurar las respuestas de manera ordenada. Imagina que necesitas un análisis profundo: le puedes decir a Claude, “Organiza tu respuesta usando la etiqueta <análisis_paso_a_paso>”. Así la plataforma entiende cómo presentar el contenido y tú vas a poder identificar fácilmente las fases clave.
Esta idea es especialmente útil si luego necesitas reutilizar las respuestas o quieres integrarlas en otros sistemas automáticos.
Otra técnica avanzada es la asignación de roles. Si le indicas a Claude que asuma un papel específico —por ejemplo, “Eres un abogado” o “Eres un analista de datos”— vas a poder modificar su punto de vista y el tipo de respuestas que te ofrece.
Eso significa que puedes recibir respuestas mucho más ajustadas al contexto profesional, el tono esperado y el detalle que buscas, todo con solo incluir esa simple instrucción en tu prompt.
¿Quieres que Claude escriba con un tono determinado o siga un formato especial? Prueba a empezar tú la respuesta añadiendo varias frases iniciales, y después deja que la IA continúe. Esta técnica de prellenado hace que el chatbot imite tu estilo, estructura o nivel de detalle.
Con ello vas a poder crear cartas, informes o mensajes con la voz exacta que necesitas, evitando respuestas demasiado genéricas o robóticas. Es como marcar el ritmo desde la primera línea.
Antrhopic deja claro un punto decisivo: la mayoría de problemas cotidianos con IA como Claude se reducen a prompts poco trabajados. No necesitas modelos más potentes ni conocimientos avanzados, sino aprender a pedir lo correcto de la forma adecuada.
Por ejemplo, si una respuesta te parece poco precisa, revisa si has dado instrucciones demasiado abiertas. Si detectas que la IA “alucina”, prueba a estructurar tus peticiones en pasos o dale ejemplos antes de la petición final. Vas a ver rápido el salto de calidad.
La guía subraya que todo esto solo tiene sentido si tienes claro el objetivo de tu tarea y sabes cómo vas a medir el éxito de la respuesta. Si no sabes exactamente qué quieres conseguir, ni el mejor prompt mejorará los resultados.
Te sugerimos definir primero qué buscas y cuál será la señal de que la IA ha hecho bien el trabajo. Con todo, tu experiencia al interactuar con Claude será mucho más consistente y productiva.
Anthropic, con la publicación de esta guía gratuita de prompt engineering, está cambiando las reglas del juego. Lo que antes era “una especie de ‘ping’” entre expertos y máquinas, ahora se convierte en un proceso accesible a cualquier persona con curiosidad.
Los usuarios expertos van a poder pulir sus flujos de trabajo y optimizar procesos, mientras que quienes solo recurren de vez en cuando a la IA aprenderán las bases para evitar errores frecuentes y sacar partido real cada vez que la utilicen.
La propia guía aporta varios ejemplos que puedes adaptar. Si necesitas un desarrollo web, en lugar de pedir simplemente “Genérame el frontend”, añade requisitos como:
Para informes de análisis, es útil pedir: “Razona cada conclusión paso a paso y utiliza etiquetas XML para separar ideas clave”. Así, vas a poder validar fácilmente las fuentes y la lógica detrás de cada parte y reutilizar el contenido después.
Conviene pensar en el nivel de dificultad de tu tarea y elegir la técnica más adecuada. Para temas muy sencillos, bastará con ser claro y dar un ejemplo. Si buscas resultados avanzados o personalizados, suma pasos como la asignación de roles, cadenas de pensamiento o el uso de etiquetas XML.
Puedes empezar aplicando solo las tres primeras estrategias. Notarás enseguida menos errores y respuestas más enfocadas.
Con la nueva guía gratuita de Anthropic sobre prompt engineering, ya no tienes excusas para quedarte en la superficie al hablar con Claude. Vas a poder pedir mucho más, desde tareas básicas hasta análisis complejos, solo teniendo claros tus objetivos y eligiendo la estrategia adecuada.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.