La carrera por la inteligencia artificial se ha convertido en uno de los mayores desafíos tecnológicos y empresariales del siglo XXI. En este contexto, Meta ha lanzado una ofensiva sin precedentes para captar a los mayores expertos en IA, llegando a ofrecer salarios totales de hasta 1,4 millones de dólares anuales por cada puesto clave.
Estas cifras son resultado de la apuesta total de la empresa tras invertir 14.300 millones de dólares en Scale AI para afianzar su liderazgo. Muchos ingenieros, pese a las ofertas millonarias de Meta y a la fuerte competencia de empresas como OpenAI, Anthropic, DeepMind o Apple, siguen valorando algo más que el dinero. En esta lucha por atraer cerebros y talento, ni todo el oro del mundo garantiza construir el equipo perfecto de IA.
Si te preguntas cuánto paga Meta por los líderes de IA, la respuesta puede dejarte boquiabierto. El paquete salarial para algunos fichajes supera el millón de dólares anuales, acercándose en ciertos casos a los 1,4 millones al año.
Esta retribución suele dividirse entre salario fijo, bonus de rendimiento y reparto de acciones. En posiciones realmente estratégicas o de liderazgo, se han dado casos de compensaciones acumuladas de hasta 300 millones en acciones y salario en solo cuatro años, aunque la compañía niega oficialmente estas cifras.
Buena parte de estos incentivos dependen de métricas internas y objetivos subjetivos que no siempre son transparentes. Eso hace que algunos ingenieros duden sobre el verdadero valor a largo plazo de aceptar estas “superofertas”.
La estrategia de Meta nace de una sensación real de urgencia. Durante años, mientras empresas como Google, Microsoft y Amazon invertían sin descanso en nuevos modelos y herramientas de IA, Meta apostó fuerte por el metaverso y quedó algo rezagada en inteligencia artificial.
También te puede interesar:Meta Apunta a Las Voces Humanas Generadas por IA con La Adquisición de Play AILo cierto es que modelos como Llama no han convencido en los rankings públicos: por ejemplo, en Chatbot Arena, Llama llegó a aparecer en la posición número 30 recientemente.
Con la entrada en el capital de Scale AI y el nuevo laboratorio de superinteligencia bajo el mando de Alexandr Wang, se ha abierto una de las campañas de captación de talento más agresivas del sector. No solo han fichado a hasta diez perfiles clave venidos directamente de OpenAI, sino también a especialistas de Apple, Anthropic y DeepMind. El objetivo es potenciar la capacidad interna de Meta para competir por la inteligencia artificial general (AGI).
Al analizar las causas de éxito (o fracaso) en la captación de talento, todo apunta a que el dinero no es suficiente. Muchos ingenieros dan prioridad a entornos donde la presión laboral no absorba su vida entera. Incluso en procesos de selección donde Meta promete un salario “difícil de igualar”, algunos candidatos prefieren rechazar la oferta porque saben que hay expectativas de disponibilidad total, sacrificio personal y poco equilibrio entre vida y trabajo.
De hecho, hoy en día la decisión de cambiar de empresa rara vez se basa solo en el sueldo. Cuenta mucho la visión a largo plazo, la confianza en los equipos, el liderazgo y el compromiso real con la seguridad y la ética en la IA.
Son muchas las historias de reclutadores de Meta que contactan insistentemente a los ingenieros más cotizados de la competencia: es frecuente recibir varias llamadas o correos en un solo mes, a veces con apenas horas para aceptar (o no) una oferta de trabajo.
¿Realmente pesa la cultura en la decisión de un ingeniero de cambiar de empresa? La respuesta está muy clara al estudiar lo que ocurre en OpenAI, Anthropic, DeepMind y Meta. Anthropic, por ejemplo, fue fundada por antiguos líderes de investigación de OpenAI y puso la seguridad y el desarrollo responsable de la IA como centro de su misión.
También te puede interesar:Meta fue sorprendida manipulando benchmarks de IAEse enfoque ha sido clave para lograr una de las mejores tasas de retención de la industria: el 80% de su plantilla sigue en la empresa después de dos años, según SignalFire.
En cambio, Meta y OpenAI muestran tasas de permanencia más bajas (64% y 67% respectivamente). Los ingenieros más experimentados prefieren empresas donde sienten que su trabajo no contribuye a riesgos globales o a un desarrollo sin control de la tecnología. Cada vez pesan más factores como la misión, los valores y la reputación ética.
Uno de los motivos por los que Meta logró fichar a tanto personal de OpenAI está en la inestabilidad reciente de la propia OpenAI. Factores como el cambio de modelo institucional (pasar de sin ánimo de lucro a estructura con fines de lucro), las crisis internas y la breve salida de Sam Altman han dejado aparte de la plantilla desorientada y menos vinculada emocionalmente al proyecto.
Además, varias políticas complican la vida en OpenAI: acuerdos de confidencialidad exigentes, limitaciones en la discusión de ofertas externas y acceso incierto a stock y acciones.
Aunque OpenAI ha intentado frenar la marcha ofreciendo paquetes de acciones revalorizadas (el precio por acción subió de 67 a 210 dólares en solo año y medio), la sensación de vértigo organizativa sigue presente en varios equipos.
Estos factores hacen que algunos expertos de OpenAI sean más propensos a escuchar ofertas de Meta que al revés.
Empresa | Tasa de permanencia (2 años) |
---|---|
Anthropic | 80% |
DeepMind | 78% |
OpenAI | 67% |
Meta | 64% |
En este contexto, los ingenieros de IA son ocho veces más propensos a dejar OpenAI por Anthropic que al revés. Y, curiosamente, once veces más propensos a abandonar DeepMind también rumbo a Anthropic si surge la ocasión.
Con todo, los millones ofrecidos por Meta no convencen a todo el sector. Numerosos testimonios recogidos entre posibles fichajes cuentan historias parecidas: la oferta económica es tentadora, pero vivir para el trabajo —sin tiempo para la familia, ocio o descanso— no merece la pena.
La cultura interna y la forma en la que Meta priorizó el producto frente a la investigación básica, especialmente tras la salida de figuras como Joelle Pineau y la integración de FAIR, inquietó a parte de la comunidad científica.
Por si fuera poco, hay dudas razonables en el sector sobre si figuras como Alexandr Wang (el nuevo jefe del laboratorio de superinteligencia de Meta) tienen el recorrido y perfil técnico para liderar desarrollos punteros.
Wang, aunque ha hecho crecer Scale AI en el procesamiento de datos, no ha dirigido equipos de investigación en modelos frontera, lo que añade incertidumbre y matices en la decisión de los expertos sobre si saltar o no a Meta.
Si atendemos al reloj de la competición, Meta parte varios pasos por detrás. Los retrasos en el lanzamiento de modelos clave, la posición poco brillante de Llama en rankings públicos y la necesidad de reconstruir su cultura de investigación desde cero representan grandes retos.
No obstante, en palabras del propio Mark Zuckerberg, la apuesta invertida en IA es “todo o nada” para el futuro de Meta. El éxito dependerá de que se logre no solo captar y retener talento, sino también construir una nueva cultura centrada en la ética, la seguridad y el impacto positivo de la tecnología.
Aunque la prisa por llegar a la meta es máxima, la lección de sus rivales queda clara: los ingenieros más brillantes buscan algo más que dinero. Vas a poder preferir valores como el desarrollo responsable, la estabilidad y la confianza por encima del salario. Así se define hoy la auténtica batalla por el liderazgo en inteligencia artificial.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.