Imagina que recibes dinero por cada minuto que hablas por teléfono. Suena raro, pero es justo lo que propone una app que está subiendo como la espuma en la tienda de Apple en EE. UU. Aquí te explicamos cómo funciona este modelo, cuánto puedes ganar, y qué implicaciones tiene para tu privacidad y la de quienes te rodean.
La idea es simple a primera vista: grabar tu voz, vender ese audio a empresas de inteligencia artificial y pagarte por ello. Cuando miras con lupa el trato, aparecen dudas sobre legalidad, anonimización y uso futuro de tu voz. Vamos a ver qué dice la aplicación Neon y qué opinan los expertos.
La aplicación Neon es un servicio móvil que graba tus llamadas para vender esos datos de audio a compañías de IA. Con ese material, las empresas entrenan, prueban y mejoran modelos de reconocimiento, transcripción y síntesis de voz. El gancho comercial es directo: gana cientos o miles de dólares al año a cambio del acceso a tus conversaciones.
El negocio no es sólo tuyo. Neon asegura que elimina nombres, correos y teléfonos, pero no aclara cómo se usarán los datos después. Con todo, el valor real para la IA está en tus patrones de voz, entonación y contexto, que sirven para construir sistemas más precisos y, en ocasiones, más invasivos.
La aplicación Neon opera como una app de VoIP. Según sus términos, puede captar tus llamadas entrantes y salientes, y luego monetizar esas grabaciones con terceros. El sistema de pago combina tarifas por minuto y un tope diario según a quién llames, y también premia las invitaciones a nuevos usuarios.
Hay matices técnicos relevantes: Neon afirma que sólo graba tu lado de la llamada, salvo que ambos uséis la aplicación Neon, en cuyo caso puede registrarse la conversación completa. Esa distinción es clave a nivel legal y de privacidad.
También te puede interesar:La IA de Opera Neon Sorprende: Automatiza Compras y Reservas Sin Salir del NavegadorSegún su web, la aplicación Neon paga 0,30 $/min cuando llamas a otro usuario de Neon. Para llamadas a gente que no usa la app, fija un máximo de 30 $ al día. No detalla un precio por minuto en ese caso, así que el tope diario es la referencia principal para calcular tus posibles ingresos.
Tipo de llamada | Pago anunciado | Límite diario | Grabación |
---|---|---|---|
A usuario de Neon | 0,30 $/min | No especificado | Posible conversación completa si ambos usan Neon |
A cualquier otra persona | No indicado | Hasta 30 $/día | Normalmente sólo tu lado |
La app incluye referencias a funciones beta en sus términos. Eso implica que podrías encontrar errores, cambios y fallos sin garantía, lo que complica la previsión de ingresos y el control de tu audio.
¿Es legal lo que plantea la aplicación Neon? Depende del territorio. En muchos estados de EE. UU. basta con el consentimiento de una parte para grabar, pero en otros se exige el permiso de ambos interlocutores. Grabar únicamente tu voz podría ser una forma de esquivar las llamadas “wiretap laws”.
La abogada Jennifer Daniels ve esa táctica como una manera interesante de navegar restricciones. Peter Jackson, experto en ciberseguridad y privacidad, avisa de algo más sutil: hablar de “transcripciones unilaterales” podría abrir la puerta a capturar la conversación entera y luego eliminar la voz del otro lado. La aplicación Neon no aclara exactamente cómo lo implementa a nivel técnico.
A la hora de la verdad, la aplicación Neon afirma vender tus datos de voz a empresas de IA para desarrollar, entrenar, probar y mejorar modelos. Hasta ahí, la promesa comercial es transparente. Los términos incluyen una licencia mundial, exclusiva, irrevocable, transferible y sin royalties sobre tus datos.
Esa licencia permite a Neon vender, usar, mostrar públicamente, modificar, crear obras derivadas y distribuir tus grabaciones por cualquier medio presente o futuro. Con todo, esta amplitud abre margen para usos más extensos de lo que se comunica en material promocional, y choca con la expectativa de control que podrías tener sobre tu voz.
La aplicación Neon asegura que elimina nombres, correos y números antes de comercializar los audios. Varios expertos dudan del nivel real de anonimización, porque el contenido de una llamada puede identificar de forma indirecta. Además, no se especifica cómo podrán usar esos datos los compradores más allá del entrenamiento.
Incluso si Neon fuera totalmente fiable, hay dos frentes abiertos: no revela la identidad de sus socios ni sus usos concretos, y cualquier empresa con datos valiosos se expone a brechas de seguridad. Ese riesgo no es teórico, y menos en el mercado de datos de voz.
Con suficientes muestras, una IA puede imitar tu timbre, tu acento y tus pausas. La aplicación Neon alimenta exactamente ese tipo de dataset. Peter Jackson alerta de un riesgo real: que se usen tus audios para fraudes con voz clonada, por ejemplo, llamadas falsas a familiares o banca telefónica que “suenen” a ti.
Además, no sólo entregas tu privacidad. También expones a quienes hablan contigo. En una prueba rápida de TechCrunch, la aplicación Neon no avisó durante la llamada de que se estaba grabando, ni notificó al destinatario. Como cualquier VoIP, el identificador muestra el número normal, y eso agrava la falta de transparencia hacia terceros.
La aplicación Neon escaló de forma vertiginosa. En la categoría de Redes Sociales de la App Store de EE. UU. saltó del puesto 476 el 18 de septiembre al número 10 el día siguiente. El miércoles alcanzó el número 2 en apps gratuitas de redes sociales para iPhone, y llegó a ser la séptima app o juego más descargado y luego la sexta más popular a nivel general.
Ese éxito revela un segmento dispuesto a cambiar privacidad por pequeñas cantidades de dinero. Muchos usuarios, cansados de que sus datos se vendan, piensan: si esto va a pasar, mejor que me paguen. La aplicación Neon podría estar capturando más de lo que imaginas y afectando a personas que no han aceptado el trato.
No es la primera vez que vemos un canje similar. Facebook llegó a pagar a adolescentes por instalar apps que espiaban su móvil. Varias firmas de analítica crearon apps “inocuas” para recopilar uso de otras apps, y muchas VPN han sido cuestionadas por su falta de privacidad. Incluso hay informes de que organismos públicos compran datos “disponibles comercialmente”.
Hoy convives con asistentes de IA para reuniones y dispositivos con escucha permanente, que piden consentimiento explícito. La aplicación Neon introduce otra vuelta de tuerca: grabar llamadas cotidianas, monetizarlas y distribuir ese audio a actores desconocidos para fines que quizá no puedas controlar ni deshacer.
El fundador de la aplicación Neon es Alex Kiam. Documentación empresarial sugiere que opera desde un apartamento en Nueva York. También se ha mencionado financiación de Upfront Ventures, aunque ese inversor no respondió a solicitudes de información de prensa, y no hay confirmación pública clara.
La compañía no revela qué socios reciben las grabaciones ni qué controles aplican. En cualquier caso, sin visibilidad sobre la cadena completa, valorar el riesgo real de la aplicación Neon es complicado para cualquier usuario.
Si, aun con todo, quieres experimentar con la aplicación Neon para ganar algo de dinero, cuida estos puntos para reducir tu exposición y la de los demás. No elimina los riesgos, pero te ayudará a tomar decisiones más informadas cada vez que descuelgues.
Según sus términos, la aplicación Neon puede capturar tanto llamadas entrantes como salientes. El material promocional dice que sólo graba tu lado, salvo que ambos uséis la app. En pruebas de TechCrunch, el destinatario no recibió aviso durante la llamada. Esto plantea dudas serias sobre la transparencia en conversaciones con terceros.
La ruta legal podría apoyarse en la idea de “transcripciones unilaterales” y en el consentimiento de una parte. Con todo, el impacto social es evidente: tú podrías estar cobrando, pero otra persona puede acabar en un dataset sin saberlo.
La aplicación Neon promete ingresos a cambio de tu voz y ya ocupa posiciones altas en la App Store, lo que sugiere demanda real. Aceptas una licencia muy amplia y asumes riesgos claros: venta de datos a empresas de IA, posible clonación de voz, falta de aviso a terceros y uso futuro incierto. Si decides probarla, informa a tus contactos, evita datos sensibles y repiensa cada llamada: tu voz puede valer dinero, pero tu privacidad y la de los demás valen bastante más.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.