Si trabajas con imágenes o vídeo, habrás notado que todo se mueve muy rápido. Google Flow está acelerando ese ritmo con cambios que apuntan a más control directo y menos pasos intermedios. Conoce las claves de esta actualización, cómo afecta a tu forma de crear y qué debes tener en cuenta con los movimientos futuros de la plataforma.
La idea es sencilla: generar, editar y perfeccionar sin salir del mismo sitio. Te explicamos cómo el nuevo modo de ingredientes y el prompt expander encajan en tu día a día, y qué pasa con la retirada de Veo 2. Hay matices importantes que conviene revisar para que saques partido a Google Flow desde el primer minuto.
El nuevo enfoque de Google Flow une creación y retoque en un solo flujo. La edición llega integrada dentro del ingredients mode y está impulsada por el modelo Nano Banana de Google. Con esta pieza, es más sencillo refinar una imagen justo después de generarla, sin exportar ni cambiar de herramienta.
Antes no existía esta opción en Google Flow, lo que te obligaba a saltar entre apps para ajustes menores. Ahora, el ciclo se acorta y mejora el control sobre el resultado final. Con todo, el mayor beneficio es la libertad para experimentar más y más rápido, tanto si creas para marketing, diseño o proyectos personales.
La edición integrada del ingredients mode se centra en mantenerte dentro de Google Flow. Vas a poder ajustar detalles, probar variantes y validar el resultado sin romper el hilo creativo. Cada proyecto requiere su propio ritmo, así que conviene iterar con intención.
Cuando preparas piezas para campañas, maquetas o redes, el tiempo apremia. La edición integrada de Google Flow recorta el trayecto entre el primer render y la versión lista para compartir. La clave está en ajustar por bloques pequeños: color, composición y textura, y así validar rápido con tu equipo.
Este enfoque fomenta la experimentación controlada. Permite probar tres variantes, recoger comentarios y cerrar la entrega sin reempezar desde cero. En cualquier caso, Google Flow te ayuda a mantener coherencia visual entre entregas, algo esencial en branding y diseño de producto.
Otra novedad es el prompt expander, pensado para convertir instrucciones breves en descripciones ricas y listas para producir. Dentro de Google Flow, escribes una idea sencilla y recibes un prompt ampliado con más contexto, elementos visuales y ritmo de producción por etapas.
Este sistema se adapta a presets y a estilos de expansión personalizados, lo que te da consistencia entre escenas o tomas. El control final sigue siendo tuyo: revisa, quita lo que no encaje y bloquea una plantilla base para el resto del proyecto en Google Flow.
¿Trabajas siempre con una estética concreta? Configura un preset con tu paleta, tipo de encuadre y referencias artísticas. Google Flow aplicará ese patrón al ampliar cada prompt, y vas a poder mantener una línea visual clara sin reescribir desde cero cada vez.
Si el proyecto lo pide, crea un estilo de expansión a medida para diálogos, transición de escenas y notas técnicas. Recuerda comprobar que el resultado ampliado encaja con el plan de rodaje o con el guion visual antes de lanzar la generación definitiva en Google Flow.
Imagina que preparas una película de animación estilo “cyberpunk” y escribes: “calle lluviosa, neón morado, protagonista con gabardina”. El prompt expander de Google Flow te devuelve una versión enriquecida con referencias estilísticas acordes, elementos del entorno y notas de iluminación.
La retirada inminente de Veo 2 abre un periodo de transición que puede afectar a funciones que hoy dependen de ese motor, como el propio ingredients mode. El escenario apunta a que Veo 3 asuma el papel de sucesor, lo que podría modificar algunos flujos de trabajo en Google Flow.
Google no ha detallado todavía cómo se llevará a cabo este cambio, así que conviene estar atento al changelog. En cualquier caso, la evolución suele traer mejoras de calidad y control, pero también ajustes de proceso que tendrás que validar dentro de Google Flow.
La estrategia de Google Flow gira en torno a módulos bien conectados y controles finos sobre el resultado. Edición integrada y prompt expander en un mismo flujo muestran una apuesta clara por dar más poder real a quien crea. Esta ambición responde a una demanda evidente: flujos de trabajo más ricos y completos.
Con esta combinación, Google Flow busca competir de tú a tú con plataformas generativas que ya integran varias fases de producción. El objetivo es que no tengas que “saltar de pestaña” para avanzar, y que puedas iterar rápido sin perder calidad ni intención estética.
Cuando todo sucede dentro de Google Flow, reduces fricción y mantienes el contexto creativo intacto. Podrás pasar de la idea al primer render y al pulido final en minutos, con menos idas y venidas, y con mayor coherencia entre versiones.
El resultado es tangible: más iteraciones por hora, mejor alineación con tu equipo y entregas consistentes. El verdadero salto está en la confianza para probar, descartar y volver a intentar sin perder tiempo ni romper el hilo en Google Flow.
En pocas palabras, la actualización de Google Flow te acerca un flujo más ágil y preciso: el modo de ingredientes añade edición integrada con Nano Banana, y el prompt expander convierte ideas cortas en guías ricas listas para producir. Con la salida de Veo 2 y la posible llegada de Veo 3, conviene vigilar cambios y ajustar tu proceso.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.