¿Cómo sería poder explorar un vídeo en streaming igual que si te movieras por un videojuego? Odyssey, la startup fundada por Oliver Cameron y Jeff Hawke —conocidos por su experiencia en vehículos autónomos—, está apostando por esta idea.
Han desarrollado un sistema de inteligencia artificial que te permite interactuar libremente con escenas de vídeo generadas en tiempo real, casi como si fueras el protagonista de una película a tu medida. La “demo temprana” que ya ofrecen en la web transmite fotogramas novedosos cada 40 milisegundos y te ofrece controles básicos para moverte y mirar alrededor.
En este nuevo tipo de contenido, el modelo de IA de Odyssey predice el siguiente estado del mundo según tu acción actual, el estado presente y todo lo que ha ocurrido antes. Así es capaz de producir píxeles realistas y mantener la coherencia espacial, incluso durante sesiones de más de cinco minutos.
Esto abre la puerta a formas de entretenimiento y educación que van más allá de cualquier experiencia lineal previa.
¿Por qué tanta atención en torno a la propuesta de Odyssey? Esta startup no solo genera vídeos realistas a partir de IA, sino que añade un componente interactivo que transforma cómo vives el contenido audiovisual. Los controles te permiten explorar diferentes áreas dentro de un entorno visual, con una experiencia parecida a la de los videojuegos 3D modernos.
La gran clave es que el sistema predice y genera cada nuevo fotograma según tus movimientos o acciones. Esto representa un giro radical frente al vídeo tradicional, donde solo puedes avanzar o retroceder sin influir en lo que muestra. En Odyssey, la historia y el espacio evolucionan a tu paso.
La versión demo de Odyssey te permite explorar espacios renderizados en 3D, usando controles básicos tipo videojuego. Avanzas, giras o miras a tu alrededor, y el sistema responde generando imágenes acordes en cuestión de milisegundos.
Esta demo, aunque aún experimental, consigue transmitir secuencias de hasta 30 imágenes por segundo gracias a clústeres especializados de GPUs, concretamente las Nvidia H100. El coste ronda entre 1 y 2 dólares por hora de usuario, un dato que la compañía reconoce pero que planea optimizar a medida que el modelo evolucione.
La demo aún muestra entornos borrosos y algo distorsionados. A veces, al avanzar o girar bruscamente, el entorno puede cambiar de forma repentina, rompiendo la continuidad esperada. Odyssey admite estas dificultades y ya está trabajando para mejorar la cohesión temporal, la estabilidad y la persistencia realista de los espacios virtuales.
En paralelo, la empresa está ampliando el repertorio de acciones posibles: no solo vas a poder moverte por el entorno, sino también interactuar de maneras abiertas con objetos y elementos, aprendiendo directamente a partir de vídeos capturados en el mundo real.
Mientras rivales como OpenAI, Microsoft y Google experimentan con “modelos de mundo” para generar simulaciones y medios interactivos, Odyssey ha apostado por recopilar su propio material. Utiliza un sistema de cámaras 360 grados montadas en mochilas para captar paisajes reales, lo que consideran que da más calidad a sus modelos, al no depender solo de datos disponibles públicamente.
Estas imágenes, unidas al aprendizaje profundo del sistema, permiten crear entornos digitales que—aunque con margen de mejora—presentan una base prometedora y flexible para la exploración y la creación.
El modelo de IA generadora de vídeo interactivo ha provocado entusiasmo y dudas a partes iguales. Algunas empresas creativas temen que este avance acelere la sustitución de puestos de trabajo.
Por ejemplo, Animation Guild calcula que más de 100.000 empleos en Estados Unidos, relacionados con el cine, la televisión y la animación, serán impactados a corto plazo por la proliferación de IA. El reportaje de Wired revela que estudios como Activision Blizzard ya aplican IA para reducir costes y combatir la rotación laboral, provocando despidos masivos.
Odyssey, por su parte, insiste en que su objetivo no es reemplazar a los creadores, sino colaborar con ellos. Aseguran que la tecnología abre puertas más que las cierra, permitiendo que los creativos diseñen medios nuevos, historias interactivas y experiencias audiovisuales imposibles con métodos de producción tradicionales.
La compañía apunta a un panorama donde todo lo que hoy consideramos vídeo —desde el ocio hasta la publicidad, pasando por la educación y los viajes— podrán convertirse en experiencias interactivas generadas sobre la marcha gracias a inteligencia artificial.
Los usuarios van a poder tomar el mando de la historia, explorar rutas alternativas y “vivir” contenidos según sus propios ritmos y preferencias, todo con una calidad visual cada vez más sólida. Las fronteras entre películas, videojuegos y simulaciones de formación tienden a difuminarse, dando lugar a una nueva categoría de medios.
Odyssey ha conseguido recaudar 27 millones de dólares de fondos como EQT Ventures, GV y Air Street Capital. Además, cuentan con el asesoramiento de Ed Catmull, histórico cofundador de Pixar y expresidente de Walt Disney Animation Studios, lo que subraya la apuesta por un enfoque creativo y colaborativo.
En diciembre, Odyssey presentó el desarrollo de un software especialmente pensado para creadores. Vas a poder cargar las escenas generadas mediante IA directamente en herramientas conocidas como Unreal Engine, Blender o Adobe After Effects. Así, quienes trabajan en cine, televisión o animación van a poder editar manualmente estas secuencias e integrarlas en su flujo habitual, reforzando la colaboración entre IA y creatividad humana.
El avance de Odyssey y compañías similares ya está generando “una especie de ‘ping’” de alerta en el sector creativo. La IA para generar vídeo interactivo, según las previsiones del estudio de Animation Guild, no solo afecta funciones técnicas, sino que también cuestiona los modelos de negocio y la estabilidad laboral.
Quienes lideran proyectos como Odyssey explican que no buscan eliminar empleos, sino dar nuevas herramientas para que la creatividad humana siga evolucionando. Los creadores van a poder inventar historias y experiencias diferentes, con menos límites y menos costes asociados.
¿Te imaginas que la próxima vez que veas una película la puedas explorar a tu ritmo, eligiendo por dónde ir o qué descubrir? Odyssey está acelerando hacia este futuro, aprendiendo de las limitaciones actuales para lograr entornos más estables, acciones más abiertas y una coherencia visual mucho mayor. A medida que la tecnología IA como la suya evoluciona, veremos cómo los medios audiovisuales se reinventan, pasando de lo pasivo a lo interactivo y personalizado.
Si te interesan los nuevos caminos del entretenimiento, la educación o la creatividad, el vídeo interactivo de Odyssey es un ejemplo actual de lo que la inteligencia artificial puede aportar. Con la experiencia directa de líderes como Ed Catmull y el respaldo de grandes inversores, Odyssey deja claro que la siguiente generación del vídeo será interactiva, generada en tiempo real y abierta a que tú tomes el control. Mantente atento, porque la próxima tendencia del audiovisual ya está aquí y promete cambiar hasta la forma en que contamos historias —y cómo las vives tú, desde el principio hasta el final.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.
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