Hasta hace muy poco, si querías compartir lo que hacías con ChatGPT, tenías que tirar de GPTs “privados” y enlaces algo escondidos. Eso está cambiando rápido. Ahora OpenAI está abriendo la puerta a algo mucho más grande: un marketplace de aplicaciones dentro de ChatGPT, donde tú vas a poder usar herramientas de terceros sin instalar nada y los desarrolladores podrán ofrecer sus servicios directamente en la interfaz que ya conoces.
Si programas o trabajas con producto digital, esta novedad te toca de lleno. Y si simplemente usas ChatGPT a diario, también, porque la experiencia se convierte en algo más parecido a un sistema operativo de IA, donde eliges qué apps usas sin salir de la conversación.
Lo primero que necesitas entender es el cambio de enfoque: se pasa de compartir GPTs sueltos a un sistema estructurado de envío y publicación de aplicaciones dentro de ChatGPT. Ya no hablamos solo de “experimentos” que compartes por enlace, sino de un catálogo más ordenado donde las apps se presentan como parte natural de la plataforma.

En la práctica, esto convierte a ChatGPT en un ecosistema de aplicaciones de IA. Tú sigues conversando como siempre, pero vas a poder activar herramientas específicas para tareas concretas: desde un asistente para investigación académica hasta un agente especializado en impuestos, pasando por utilidades de productividad que se integran en tus flujos de trabajo diarios.
¿Qué son exactamente estas apps de terceros? Son aplicaciones construidas con modelos de OpenAI que los propios desarrolladores envían para que se usen directamente dentro de ChatGPT. No te bajas nada, no instalas extensiones y no saltas a otra web: todo ocurre en la misma conversación.

Estas aplicaciones aparecen junto a las herramientas y flujos de trabajo que ya trae ChatGPT por defecto. Para ti, la sensación es que usas “otra herramienta más” de ChatGPT, aunque por detrás la haya creado una empresa externa o un desarrollador independiente. Esta integración nativa es justo lo que da confianza y reduce fricción.
También te puede interesar:OpenAI recauda $6.6 mil millones y alcanza una valoración de $157 mil millonesEl programa está pensado, sobre todo, para desarrolladores que quieran crear herramientas muy concretas y útiles. Entre los tipos de apps de terceros para ChatGPT que tiene más sentido construir están:
La idea es clara: si algo se usa mejor hablando que haciendo clic en veinte botones de una interfaz compleja, tiene sentido llevarlo a una app dentro de ChatGPT.
Antes de que una app aparezca en tu lista de herramientas, pasa por un proceso de revisión de OpenAI. No vale con subir cualquier cosa y esperar que se publique automáticamente. Aquí OpenAI mezcla comprobaciones automáticas con controles manuales.
Las revisiones automáticas buscan, entre otras cosas, incumplimientos claros de políticas, patrones de uso abusivo o comportamientos potencialmente dañinos. Luego entra la revisión manual, donde se evalúa la seguridad del comportamiento de la app, cómo responde a peticiones sensibles y si respeta las directrices de calidad marcadas por la plataforma.
Para que una aplicación de terceros en ChatGPT sea aprobada, tiene que superar varias pruebas clave. Entre los puntos que OpenAI mira con lupa están:
Ninguna revisión es perfecta, así que es posible que algunas apps se vayan puliendo con el tiempo, con nuevas versiones y correcciones. Ahí entra también el feedback de los propios usuarios, que ayuda a detectar problemas reales en uso diario.
También te puede interesar:ChatGPT Amplía el Modo de Voz Avanzada para Usuarios Gratuitos de EuropaUna vez superada la revisión, la aplicación se activa dentro del ecosistema de ChatGPT. Desde ese momento, se comporta como una herramienta más, que tú puedes elegir en función de lo que necesites hacer en cada momento.
Al integrarse directamente en la interfaz, las apps de terceros se muestran junto a los flujos de trabajo y funciones nativas. Esto significa que vas a poder encadenar el uso de varias herramientas en una misma conversación: arrancar con un agente de investigación, pasar a un asistente creativo y terminar con una utilidad de productividad, todo sin cambiar de ventana.
Cuando el catálogo esté disponible para ti, el uso de apps en ChatGPT va a seguir una lógica bastante simple:
La clave es que no tienes que cambiar de entorno ni aprender una interfaz nueva cada vez. Sigues escribiendo y la aplicación de terceros en ChatGPT se adapta a ese estilo de uso conversacional.
Si eres desarrollador, la puerta está abierta, pero no para todo tipo de proyectos. El programa está orientado a apps que aporten valor real en formato conversacional, no a simples clones de lo que ya existe en la propia plataforma.
El despliegue se gestiona a través de la plataforma para desarrolladores de OpenAI, donde vas a poder crear, probar y enviar tu app. El alcance es global, aunque la elegibilidad de cada cuenta y proyecto depende siempre de cumplir las políticas de uso y las directrices de calidad que marca OpenAI.
Para que tu app de terceros para ChatGPT tenga recorrido, conviene que encaje con varios criterios generales que OpenAI prioriza:
Hay bastante espacio para experimentar con nuevos formatos de agente. Lo interesante es que no necesitas crear una app independiente ni pelearte con instalaciones: te centras en el comportamiento de tu agente y el ecosistema de ChatGPT se encarga de la distribución.
Hasta ahora, la mayoría de usuarios avanzados jugaba con GPTs personalizados, compartidos por enlaces y pensados casi como “experimentos”. El paso que da OpenAI convierte ese modelo informal en un marketplace público de aplicaciones de IA, con reglas claras y un sistema de envío definido.

Este movimiento transforma a ChatGPT en una superficie central para aplicaciones de IA. En lugar de tener quince pestañas abiertas con distintas webs y servicios, vas a poder concentrar varios agentes y utilidades en una sola interfaz, con un sistema de descubrimiento mejor organizado que los simples enlaces privados.
Para ti como usuario, el impacto más visible es que ChatGPT gana en “stickiness”: te quedas más tiempo dentro porque resuelves más tareas sin salir de la plataforma. Vas a poder:
También se abre el reto de no saturar al usuario con opciones. Por eso la parte de ranking, recomendación y curación será clave, incluso aunque los detalles técnicos de monetización y posicionamiento todavía no estén completamente definidos.
Si construyes producto digital, esta apertura de apps de terceros en ChatGPT es una nueva vía de entrada a millones de usuarios. En lugar de crear tu propia interfaz desde cero, puedes centrarte en el comportamiento del agente y dejar que la distribución ocurra dentro de ChatGPT.
Este sistema reduce varios problemas clásicos:
Para OpenAI, esto también tiene un beneficio evidente: cuantas más apps de terceros se construyan con sus modelos, más se usan esos modelos y más imprescindible se vuelve la plataforma para todo tipo de tareas diarias.
La gran pregunta para muchos desarrolladores es cómo se va a ganar dinero con estas aplicaciones de terceros en ChatGPT. Por ahora, los detalles de monetización no están del todo definidos. No hay todavía un modelo oficial cerrado de reparto de ingresos o suscripciones específicas.
El simple hecho de tener un sistema formal de envío y revisión sienta las bases técnicas para introducir, más adelante, modelos comerciales y mecanismos de ranking. Es razonable esperar que aparezcan sistemas de recomendación, posiciones destacadas y formas de que las apps con más calidad ganen visibilidad frente a las que aportan menos valor.
Nos encontramos, en realidad, en la fase en la que se construye la infraestructura. Primero se crea el canal y se ordenan las reglas de participación; después llegarán las opciones de monetización y la competencia más fuerte por cada hueco del marketplace de apps de ChatGPT.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.