Proton, la compañía suiza conocida por su servicio de correo electrónico cifrado Proton Mail, ha presentado oficialmente su propio asistente de inteligencia artificial: Lumo. Pero a diferencia de las propuestas de gigantes como OpenAI, Meta, Google o Microsoft, esta nueva herramienta pone el foco en un aspecto cada vez más descuidado por la industria: la privacidad del usuario.
Lumo es un chatbot capaz de resumir documentos, generar código, redactar correos electrónicos, analizar archivos y más. Pero su mayor atractivo no está en las funciones, sino en la forma en que gestiona los datos.
Proton asegura que toda la información generada y almacenada por el asistente permanece localmente en el dispositivo del usuario, protegida mediante un sistema de cifrado de “acceso cero” que impide incluso a la propia empresa acceder al contenido.
Lumo utiliza cifrado TLS para la transmisión de datos y un sistema de encriptación asimétrica que asegura que solo los servidores GPU de Proton puedan descifrar las consultas y respuestas, y únicamente cuando sea necesario.
Así, ni terceros ni el propio Proton pueden ver las interacciones del usuario. Además, la empresa garantiza que los datos no serán utilizados para entrenar modelos de IA, ni se compartirán con anunciantes o gobiernos.
Este enfoque contrasta con la estrategia adoptada por otras plataformas de IA, como ChatGPT o Gemini, cuyas políticas de uso de datos han sido criticadas por alimentar modelos a partir de la información generada por los propios usuarios.
También te puede interesar:Europa Presenta OpenEuroLLM: La IA europea de código abiertoEl CEO de Proton, Andy Yen, fue enfático en este punto: “Big Tech está usando la IA para potenciar la recolección de datos sensibles y acelerar la transición hacia el capitalismo de vigilancia. Nuestra visión es una IA que ponga a las personas por delante de los beneficios”.
Además de sus funciones básicas como asistente, Lumo permite analizar archivos cargados directamente por el usuario, aunque estos no se almacenan ni se usan para fines secundarios. También se pueden vincular archivos desde Proton Drive, conservando el cifrado de extremo a extremo incluso al interactuar con el chatbot.
En cuanto al acceso a internet, Lumo incluye una función de búsqueda web, pero está desactivada por defecto. Solo si el usuario lo desea, se habilita esta capacidad utilizando motores de búsqueda centrados en la privacidad. De esta forma, se minimiza la exposición innecesaria de los datos personales.
Lumo se apoya en una combinación de modelos de lenguaje de código abierto, todos alojados en servidores europeos de Proton. Entre ellos se encuentran:
El sistema decide automáticamente qué modelo utilizar según el tipo de consulta. Por ejemplo, preguntas relacionadas con codificación son asignadas a OpenHands, mientras que tareas de redacción pueden ser procesadas por modelos como Nemo.
Lumo ya está disponible a través de su sitio web oficial: lumo.proton.me y como aplicación para iOS y Android. El acceso está organizado en diferentes niveles:
Para más detalles, la empresa ha habilitado una sección informativa en su blog oficial.
Con Lumo, Proton se posiciona como una de las pocas compañías tecnológicas que ofrecen una experiencia de IA sin comprometer la privacidad. En un contexto donde las grandes plataformas priorizan la recolección de datos como recurso comercial, este enfoque representa un claro desafío ético y técnico.
La propuesta no está exenta de limitaciones. Al priorizar el almacenamiento local y la seguridad, es probable que Lumo no iguale la velocidad, escalabilidad o versatilidad de alternativas como Copilot o Gemini. Tampoco permite una interacción ilimitada sin suscripción, y su éxito dependerá de si los usuarios están dispuestos a sacrificar algunas comodidades a cambio de un mayor control sobre su información.
Aun así, el lanzamiento de Lumo marca un punto de inflexión. Frente al crecimiento desmedido de la IA impulsada por intereses comerciales, Proton propone una vía distinta: herramientas potentes, sí, pero bajo el control del usuario y no del algoritmo.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.