La inteligencia artificial en Shopify ya no es una promesa lejana, es una pieza clave del día a día. Si vendes online, vas a poder atraer visitas más cualificadas, responder en tiempo real y cerrar más ventas con menos fricción. Te contamos cómo esta tecnología se está integrando en la plataforma, qué datos la respaldan y por qué puede marcar tu próxima campaña.
La empresa ha compartido cifras potentes y una visión clara: la inteligencia artificial se ha convertido en el núcleo de su estrategia. Lo interesante no es solo el dato, sino cómo se construye ventaja con herramientas internas, acuerdos con gigantes del sector y una mentalidad de producto que empuja lanzamientos rápidos. Vamos a ver qué significa para ti.
La inteligencia artificial en Shopify se trata de modelos que entienden consultas, recomiendan productos y aprenden de millones de señales para mejorar la experiencia. Vas a poder atender dudas en chat, ordenar catálogos de forma dinámica y optimizar búsquedas.

Con todo, el objetivo práctico es simple: más tráfico cualificado, más conversión y menos tareas repetitivas en tu día a día.
Harley Finkelstein, presidente de Shopify, lo explica sin rodeos: la ventaja en esta era de inteligencia artificial nace del acceso a datos de millones de comerciantes y miles de millones de transacciones. Esa escala permite entrenar modelos que entienden mejor la intención de compra. La privacidad y el uso responsable siguen marcando el ritmo, porque la confianza del cliente vale cada euro de margen.
La compañía presume de su filosofía de “modo fundador”, una cultura que empuja a lanzar rápido, aprender del uso y mejorar sin pausa. Para ti, esto significa actualizaciones frecuentes de funciones de inteligencia artificial que llegan antes a tu panel. En cualquier caso, la promesa es clara: menos espera, más valor tangible en el escaparate y en el proceso de pago.
También te puede interesar:Shopify mejora el e-commerce: ahora puedes crear tiendas únicas con IA en pocos minutosLas herramientas de inteligencia artificial ya están moviendo la aguja del negocio. Desde enero, el tráfico que llega a tiendas de Shopify desde sistemas impulsados por IA ha crecido siete veces. Hablamos de visitas procedentes de asistentes, buscadores conversacionales y recomendaciones inteligentes que entienden lo que el cliente quiere ver y comprar.
El efecto no se queda en las visitas. Las compras generadas por búsquedas con IA se han multiplicado por once en el mismo periodo. Vas a poder captar a usuarios que formulan preguntas naturales, comparan al vuelo y esperan una respuesta directa con el producto exacto. Conviene cuidar títulos, descripciones y variantes para que los modelos entiendan tu catálogo.
Shopify se ha aliado con OpenAI (ChatGPT), Perplexity y Microsoft Copilot para que las compras sucedan dentro de las conversaciones. La idea es simple y potente: si el cliente pregunta en un chat, tu tienda aparece con opciones listas para pagar.
La compañía habla de agentes inteligentes capaces de guiar al usuario desde la idea hasta el pedido, sin saltos entre apps. Shopify está invirtiendo en infraestructura para que esa compra se integre en cualquier charla impulsada por IA. El llamado agentic commerce está en fase muy inicial, y se están sentando las bases para lo que venga después.
Finkelstein reconoce que el futuro puede tomar formas distintas, y Shopify dice estar lista para adaptarse a las “diferentes permutaciones” que prevalezcan. Si lo comparamos con el auge del comercio social, el patrón se repite: el comercio se integra en todas partes, más allá de la vieja dicotomía entre e-commerce y tienda física. La inteligencia artificial acelera justo esa convergencia.
La inteligencia artificial no es solo una función visible, es el motor que sostiene cómo trabaja la empresa. Shopify usa Scout para analizar cientos de millones de comentarios de comerciantes y decidir qué construir y priorizar. Gracias a esta capa, el equipo identifica problemas, mide impacto y reduce el tiempo entre detectar una necesidad y lanzar una solución.
Scout unifica estas fuentes, puntúa oportunidades y sugiere caminos de producto. La última palabra la ponen equipos que validan hipótesis con comerciantes, porque la inteligencia artificial rinde más cuando se combina con criterio humano.
Una encuesta reciente revela que el 64% de los compradores probablemente use alguna función con inteligencia artificial al comprar. Vas a poder aprovechar esa apertura con experiencias de búsqueda natural, recomendaciones personalizadas y atención por chat que reduce dudas. Con todo, cuida la transparencia: explica qué datos usas y por qué mejora su compra.
En el tercer trimestre, los ingresos crecieron un 32% hasta los 2.840 millones de dólares, una cifra por encima de lo esperado. El beneficio neto fue de 264 millones, unos 20 centavos por acción, lo que refuerza la idea de un negocio con escala. El foco estratégico sigue en inteligencia artificial, donde la compañía ve el mayor cambio desde internet.
Pese a los buenos datos, las acciones bajaron tras reportar un ingreso operativo de 434 millones, por debajo de los 437 millones que esperaban los analistas. Este tipo de reacción es habitual cuando el listón está alto. En cualquier caso, trabajar con líderes del sector de IA busca preparar mejor a los comerciantes frente a quienes no usan la plataforma.
Shopify sitúa la inteligencia artificial en el centro de su plan: más tráfico, más compras y experiencias de chat que acercan el pago al momento de intención. Con acuerdos con OpenAI, Perplexity y Microsoft Copilot, herramientas internas como Scout y una cultura de “modo fundador”, vas a poder aprovechar la inteligencia artificial en Shopify para crecer hoy y adaptarte a lo que venga mañana.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.