WeTransfer, uno de los servicios más populares para enviar archivos de gran tamaño, ha encendido las alarmas tras anunciar discretamente una modificación en sus términos de uso que permitiría utilizar los archivos de sus usuarios para entrenar modelos de inteligencia artificial (IA).
La medida, que entrará en vigor el próximo 8 de agosto, ha generado una fuerte oleada de críticas por la falta de transparencia y la posible afectación a contenidos protegidos por derechos de autor.
En el nuevo texto legal, la compañía establece que necesita una “licencia perpetua, mundial, no exclusiva, libre de regalías, transferible y sublicenciable” sobre los archivos que se suben a la plataforma. El objetivo declarado es poder “operar, desarrollar, comercializar y mejorar” sus servicios, lo que incluye explícitamente la posibilidad de emplear archivos para mejorar el rendimiento de sistemas de aprendizaje automático.
La cláusula completa, incluida en el apartado 6.3 de los nuevos términos, otorga a WeTransfer el derecho de reproducir, distribuir, modificar, crear obras derivadas, comunicar públicamente, exhibir y ejecutar los contenidos, sin ningún tipo de retribución a los usuarios.
Esto ha sido interpretado por muchos como una cesión encubierta de derechos sobre materiales que en muchos casos son confidenciales o de uso profesional.
Aunque WeTransfer insiste en que los usuarios siguen siendo los titulares de sus archivos, la empresa reconoce que es necesario obtener una licencia de uso para operar su infraestructura y garantizar funciones como la moderación de contenido.
También te puede interesar:LinkedIn ha entrenado su IA con datos de usuarios antes de actualizar sus términosLa compañía también argumenta que esta clase de licencia ya figuraba en versiones anteriores de sus términos, aunque la nueva redacción ha intensificado las sospechas sobre un uso más amplio e indiscriminado de los datos.
Aunque el texto inicial mencionaba que los archivos podrían ser usados para optimizar sistemas de moderación con inteligencia artificial, WeTransfer rectificó tras el escándalo. En un comunicado, aclaró que esta funcionalidad no ha sido implementada ni utilizada hasta la fecha, y que solo se estaba considerando como una posibilidad futura. Para evitar malentendidos, esta mención ha sido eliminada del nuevo texto legal, según confirmó la compañía.
Sin embargo, la controversia no se apaga. Expertos en privacidad advierten que, aunque esta práctica puede ser técnicamente legal en muchas jurisdicciones —por estar especificada en los términos de uso—, podría entrar en conflicto con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo si se interpreta como una cesión que excede el consentimiento informado y específico.
La estrategia de WeTransfer no es un caso aislado. Otras compañías tecnológicas como LinkedIn, propiedad de Microsoft, también han sido señaladas por usar los datos de sus usuarios para entrenar IA sin una comunicación clara. Incluso Meta se vio obligada a ajustar sus prácticas en Europa tras enfrentarse a restricciones regulatorias.
Lo que diferencia a WeTransfer es que, a diferencia de acuerdos como el de Google y Reddit, donde hubo una compensación económica de 60 millones de dólares anuales, en este caso los usuarios no reciben nada a cambio. Simplemente, se les informa que, al usar el servicio, están dando permiso para este tipo de usos extendidos sobre sus propios contenidos.
WeTransfer ha dado a sus usuarios hasta el 8 de agosto para adaptarse. Todo contenido que se cargue después de esa fecha estará automáticamente sujeto a las nuevas condiciones. Los archivos previos, en principio, no se verán afectados.
También te puede interesar:SoundCloud ya No Usa Música de Usuarios en el Entrenamiento de su Inteligencia ArtificialAnte esta situación, los usuarios que no estén de acuerdo con la política pueden optar por:
Con más de 80 millones de usuarios mensuales, WeTransfer no tiene escasez de contenido para alimentar futuros modelos de IA. La medida ilustra un fenómeno creciente: plataformas digitales que capitalizan el contenido de sus usuarios como fuente de datos para el desarrollo tecnológico, sin ofrecer un retorno directo.
Este cambio de paradigma ha sido descrito por algunos analistas como la evolución natural de los servicios gratuitos. Pero para otros, representa una línea roja que no debería cruzarse sin una política de consentimiento más clara ni compensación justa.
La polémica también recuerda a lo que sucede con modelos como ChatGPT, que entrena sus sistemas con las conversaciones de los usuarios a menos que se desactive manualmente esa opción desde los ajustes de privacidad.
Más allá de la legalidad, el debate gira en torno a la ética del aprovechamiento masivo de datos personales y profesionales para fines que los usuarios muchas veces desconocen por completo.
WeTransfer se encuentra ahora en una zona gris legal y reputacional. Mientras defiende que su actualización de términos es coherente con la operación de un servicio basado en la nube, la falta de claridad en la comunicación inicial ha minado la confianza de muchos usuarios.
El próximo 8 de agosto será clave. La plataforma descubrirá si su comunidad prefiere mantener la comodidad de un servicio eficiente o si opta por alternativas que ofrezcan mayores garantías de privacidad. La pregunta que queda es: ¿estamos dispuestos a ceder nuestros archivos a cambio de conveniencia?
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.