Meta quiere volver a jugar en primera línea de la carrera de IA, pero el plan no le está saliendo fácil. Aunque Mark Zuckerberg ha puesto sobre la mesa ofertas de mil millones de dólares, muchos ingenieros top no se mueven de su silla. Tú vas a poder entender por qué hay tanto rechazo y qué fichajes sí han aceptado el reto.
Mira de cerca lo que hay detrás de esta ofensiva. Tras Llama 4, la sensación de que Meta se quedó atrás creció, y Zuckerberg respondió activando un modo “todo o nada”. Te contamos cómo impacta esa apuesta en la carrera de IA, qué papel juegan el liderazgo y la visión, y qué proyectos gigantes sostienen la estrategia.
La versión oficial es simple: Meta corría, pero otros corrían más rápido en la carrera de IA. El lanzamiento de Llama 4 no convenció a los que esperaban un salto, y la confianza se resintió. Zuckerberg, obsesionado con la AGI, cambió de marcha y entró en “founder mode”, decidido a reclutar a los mejores para recuperar ventaja.
Esa decisión no va de retoques, va de reconstrucción. La idea es levantar un equipo de superinteligencia que vuelva a situar a Meta en la punta de lanza de la carrera de IA. El mercado no perdona y el prestigio técnico no se compra solo con cheques, por grandes que sean.
Zuckerberg abrió la cartera como si fueran contratos deportivos, creando una nueva élite salarial en Silicon Valley. Hablamos de sueldos iniciales descomunales y paquetes con cifras históricas para acelerar en la carrera de IA. El objetivo es montar un bloque ganador que marque el ritmo tecnológico durante años.
Con todo, el dinero ha chocado con una barrera inesperada: cultura y liderazgo. Muchos perfiles priorizan la misión, la autonomía y la confianza en los responsables. En la carrera de IA, el talento quiere saber quién conduce el proyecto y hacia dónde va, no solo cuánto va a cobrar.
También te puede interesar:Meta fue sorprendida manipulando benchmarks de IAEl mayor tropiezo llegó con Thinking Machines Lab, la startup de Mira Murati (ex CTO de OpenAI). Meta intentó fichar al equipo entero y se topó con un rechazo masivo pese a ofertas de hasta 1.000 millones de dólares. Ese “no” pesó porque era un golpe directo a su narrativa de fuerza en la carrera de IA.
Más de 50 trabajadores, muchos veteranos de OpenAI, declinaron sueldos del primer año entre 50 y 100 millones y paquetes que podían sumar 500 millones en cuatro años. Ese dinero no cambió la percepción del proyecto, señal de que, en la carrera de IA, la visión importa tanto como la hoja de Excel.
Una razón clave del rechazo es la desconfianza en el liderazgo de Alexandr Wang, cofundador de Scale AI y actual responsable de Meta Superintelligence Labs con solo 28 años. Muchos ingenieros no ven claro el rumbo ni el encaje de su estilo en un proyecto tan ambicioso para la carrera de IA.
El problema no es únicamente el sueldo, sino la dirección. Cuando eliges tu próximo reto, quieres claridad técnica, autonomía real y un camino a impacto. Meta insiste, porque sabe que la carrera de IA la ganan los equipos que confían en quien lleva el volante.
No todo han sido negativas. Zuckerberg ha logrado atraer perfiles de alto impacto, en especial ingenieros chinos de OpenAI. Bi Suchao, cocreador del modo de voz de GPT-4o, ya está dentro. También se ha incorporado Zhao Shengjia, pieza esencial en la creación de ChatGPT. Son fichajes que suman potencia en la carrera de IA.
A eso se suma un golpe en Cupertino: el reclutamiento de Ruoming Pang, responsable de modelos de inteligencia artificial en Apple, con una oferta superior a 200 millones de dólares. Ese movimiento ha generado una pequeña cascada de salidas en Apple, y manda un mensaje de músculo para la carrera de IA.
También te puede interesar:Meta Comenzará a Usar Casi Todos Tus Datos Para Entrenar Su IA: Así Puedes ProtegerteCuando un responsable clave cruza de acera, otros se replantean su plan de carrera. Ese “efecto arrastre” tras el fichaje de Ruoming Pang muestra que Meta aún puede mover el tablero. En la carrera de IA, esa percepción pública de impulso ayuda a atraer nuevos candidatos.
El reto de fondo sigue ahí: cohesionar equipos con mandos claros, prioridades técnicas realistas y promesas que se cumplen. Si lo comparamos con la app móvil de una startup, el usuario no se queda por el bono, se queda porque confía. En la carrera de IA, pasa lo mismo.
El plan no se limita al talento humano. Meta está levantando Hyperion, un centro de datos gigantesco que, por urgencia, ya ha exigido montar instalaciones provisionales en carpas. Con esto, vas a poder entender que su apuesta por la carrera de IA es logística, industrial y tecnológica al mismo tiempo.
Para sostener semejante infraestructura, Zuckerberg explora fuentes como la energía nuclear. La ambición es clara: alimentar modelos más grandes sin depender de redes saturadas ni costes imprevisibles. Esa decisión abre debates, pero refuerza la idea de ir a contrarreloj en la carrera de IA.
Si te preguntas qué viene ahora, piensa en una Meta más agresiva y más industrial. Verás más fichajes selectivos, más obras y más presión por enseñar resultados en la carrera de IA. La clave seguirá siendo el liderazgo técnico y la credibilidad del equipo que marca la ruta.
¿Te ha pasado alguna vez elegir proyecto por quién lo lidera, no por el salario? A los mejores ingenieros también. Con todo, los nuevos nombres y la apuesta por Hyperion dicen que Zuckerberg no afloja. En la carrera de IA, quien aguanta, itera y convence, termina marcando el ritmo.
También te puede interesar:Thinking Machines Lab Contrata a Expertos de OpenAI con Sueldos de Hasta 500.000 DólaresMeta ha intentado comprar tiempo y talento con cifras históricas, y se ha chocado con límites de confianza y visión, especialmente tras Llama 4. Los fichajes de Bi Suchao, Zhao Shengjia y Ruoming Pang, junto con Hyperion y la energía nuclear, muestran una determinación total por recuperar terreno en la carrera de IA. Si logra alinear liderazgo y propósito, vas a poder ver cómo esa estrategia cambia el tablero.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.