Hablar en público, afrontar una entrevista o liderar una reunión complicada puede ponerte nervioso incluso cuando dominas el tema. Seguramente lo has vivido: sabes lo que quieres decir, pero las palabras no salen como te gustaría. Aquí es donde una herramienta de comunicación con IA que te permita practicar en un entorno seguro marca una diferencia enorme en tu día a día profesional.
En los últimos meses, una plataforma llamada Yoodli ha llamado la atención de inversores y empresas de todo el mundo por una razón muy clara: está usando la inteligencia artificial para entrenar habilidades de comunicación reales, dentro de contextos laborales concretos y medibles.
Yoodli es una startup de formación en comunicación impulsada por IA, con sede en Seattle, que se centra en ayudarte a hablar mejor en entornos profesionales. No pretende sustituirte ni reemplazar a tu coach humano, sino darte una práctica constante, estructurada y repetible para que ganes seguridad cuando te toca hablar delante de otros, ya sea en una videollamada o en una sala llena de gente.

La plataforma ejecuta simulaciones con inteligencia artificial de situaciones reales: puedes practicar llamadas de ventas, sesiones de coaching de liderazgo, entrevistas de trabajo o conversaciones de feedback difíciles. En cada roleplay de IA recibes comentarios concretos sobre cómo te expresas, cuánto pausas, cómo estructuras tu mensaje o si transmites claridad y confianza, de forma que vas a poder repetir hasta sentirte cómodo.
La historia de Yoodli arranca en 2021, cuando la fundan Varun Puri y Esha Joshi. Puri venía de trabajar en la división X de Google y en proyectos especiales para Sergey Brin, y Joshi había sido ingeniera en Apple. No eran novatos en tecnología, pero lo que les movió fue un problema muy humano: la dificultad de comunicar bien en un idioma que no es el tuyo.
Puri detectó este problema al mudarse a Estados Unidos con 18 años. Observó cómo estudiantes y jóvenes profesionales de países como India, incluida su propia experiencia, se atascaban al expresar ideas o hablar con confianza, aunque supieran el contenido. De ahí salió la idea inicial de practicar oratoria y hablar en público usando IA, una habilidad con la que, según datos internos de la empresa, dos de cada tres personas tienen dificultades serias.
Al principio, Yoodli se centraba sobre todo en el public speaking, como si fuera un entrenador personal para tus discursos. Los usuarios empezaron a usar la plataforma para algo más práctico: preparar entrevistas de trabajo, ensayar presentaciones comerciales y entrenar conversaciones complicadas con jefes o clientes. Es decir, tareas del día a día en la empresa, más que charlas en un auditorio.
Ese cambio en el uso real fue clave. Poco a poco, Yoodli pasó de ser un producto para consumidor final a apostar de lleno por la formación corporativa con IA. Hoy se posiciona como una solución para empresas que quieren entrenar a equipos de ventas, mandos intermedios y directivos con roleplays específicos y aprendizaje experiencial, mucho más pegado a la realidad de su negocio.
Si te preguntas cómo entrena exactamente esta herramienta de comunicación con IA, la idea es sencilla: te pone delante de escenarios simulados que se parecen bastante a la vida real. Por ejemplo, puedes tener una “llamada” con un cliente exigente, hacer una presentación a un comité directivo o dar feedback a alguien de tu equipo que no está rindiendo bien, todo ello con un avatar de IA que responde y te escucha.
En cada sesión, la plataforma registra tu voz y tu discurso para ofrecerte práctica estructurada y repetible. Vas a poder repetir el mismo escenario varias veces, comparar cómo mejoras y detectar patrones en tu forma de hablar. Esta repetición, que en la vida real sería costosa y poco escalable, se convierte aquí en un entrenamiento constante que puedes hacer desde el navegador web, sin instalar nada más.
Una parte central de Yoodli es su enfoque en la habilitación comercial y go-to-market. La plataforma ofrece roleplays con IA donde el equipo de ventas puede enfrentarse a objeciones típicas, explicar un producto complejo o negociar condiciones, sin riesgo de perder una venta real. Así, cuando el comercial se sienta con un cliente de verdad, ya ha pasado por esas situaciones varias veces.
Las empresas vas a poder diseñar guiones que reflejan su propio ciclo de venta, sus precios y sus mensajes clave. Esto permite entrenar habilidades muy concretas: presentar una demo, responder dudas sobre seguridad de datos o justificar el ROI de una solución. El objetivo es que la formación corporativa con IA no se quede en teoría, sino en conversaciones prácticas que luego se repiten tal cual en el mundo real.
Yoodli no se limita a ventas. También ofrece módulos de coaching de management pensados para mandos intermedios y directivos. Aquí los roleplays con IA se centran en conversaciones de liderazgo: cómo dar feedback honesto sin romper la relación, cómo alinear a un equipo con un cambio estratégico o cómo manejar conflictos internos que llevan tiempo enquistados.
En paralelo, la plataforma se usa para certificar partners de forma escalable. En lugar de hacer solo exámenes tipo test, las empresas pueden exigir que un partner supere ciertas simulaciones de conversación, donde tiene que explicar el producto, tratar objeciones y cerrar un acuerdo. La IA evalúa la coherencia del discurso y permite repetir hasta alcanzar el nivel deseado, algo muy difícil de lograr con formación tradicional basada en vídeos.
Según Varun Puri, mucha formación corporativa tradicional se limita a contenido estático y vídeos que los empleados consumen a velocidad acelerada. Quizá te suena: pones el vídeo a 1,5x, pasas el cuestionario y vuelves a tu trabajo sin haber cambiado realmente tu forma de comunicar. Esa formación marca la casilla de “curso completado”, pero no garantiza un aprendizaje real.
Frente a ese enfoque pasivo, la formación corporativa con IA que propone Yoodli te obliga a practicar en primera persona. No solo ves cómo habla otro, sino que tú mismo te enfrentas a la conversación y recibes feedback inmediato. El diseño de producto deja claro que este entrenamiento no pretende sustituir a los coaches humanos, sino preparar el terreno para que su trabajo sea más profundo y personalizado.
La filosofía de Yoodli es muy clara: la IA de comunicación es una herramienta de apoyo, no un reemplazo. Puri suele explicar que la tecnología puede llevar a una persona de un nivel “cero” a un “ocho o nueve” en habilidades de comunicación, gracias a la práctica intensiva y a los datos. Pero el último tramo, donde entran en juego la autenticidad y la vulnerabilidad, sigue dependiendo del contacto humano.

Por eso la plataforma está pensada para que siempre haya una persona en el circuito. Los coaches y formadores pueden revisar grabaciones, adaptar los escenarios y dar orientaciones específicas a cada usuario. La IA hace el trabajo de repetición, medición y feedback básico, y el coach se centra en lo realmente fino: matices de tono, estilo personal, cultura de la empresa o aspectos emocionales que ninguna máquina puede captar del todo.
Una forma rápida de entender el impacto de esta herramienta de formación corporativa con IA es ver quién la está usando. Entre los clientes de Yoodli aparecen nombres como Google, Snowflake, Databricks, RingCentral o Sandler Sales, compañías que dependen mucho de la calidad de sus presentaciones, demos y negociaciones para seguir creciendo en mercados muy competitivos.
Al mismo tiempo, Yoodli vende su plataforma a firmas de coaching como Franklin Covey y LHH. Estas consultoras pueden adaptar el sistema a sus propios marcos formativos, integrando su metodología de liderazgo o ventas directamente en los roleplays de IA. De esta manera, la formación corporativa con IA se convierte en una extensión digital de su trabajo presencial, no en un producto separado.
En el mercado ya existen varias herramientas de comunicación con IA, pero Yoodli afirma que su principal diferencia está en la personalización y el foco en verticales muy concretas. Esto significa que una empresa de software B2B, una firma de consultoría o una entidad financiera no van a usar los mismos guiones ni las mismas situaciones, y la plataforma lo tiene en cuenta desde el diseño.
La personalización de Yoodli permite ajustar el lenguaje, los tipos de cliente, los productos y hasta los marcos de coaching que usa cada compañía. Así, la IA no te lanza preguntas genéricas, sino diálogos que se parecen mucho a lo que vas a encontrar en tus reuniones reales. Yoodli reconoce que existen otros jugadores en este segmento y que la competencia les obliga a seguir elevando el nivel de sus modelos y su producto.
En la parte técnica, Yoodli se apoya en múltiples modelos de lenguaje grandes. La plataforma se puede ejecutar con opciones como Gemini de Google o modelos de OpenAI, según las preferencias del cliente. Esta arquitectura flexible permite ajustar la solución a políticas internas de las empresas, requisitos de privacidad o simple alineación con un proveedor de IA ya implantado.
Otro punto clave es el soporte para varios idiomas. La IA de Yoodli entiende y trabaja con la mayoría de los idiomas principales, incluyendo coreano, japonés, francés, francés canadiense y varias lenguas indias. Esto facilita desplegar programas de formación corporativa con IA en equipos globales, donde un comercial en París y otro en Seúl pueden practicar con escenarios parecidos, pero en su propio idioma.
Algo que sorprende a muchos es que Yoodli no tiene una app móvil dedicada. En un mundo lleno de aplicaciones, la empresa ha decidido que todo funcione a través del navegador web. La razón es sencilla: quieren eliminar pasos extra cuando el usuario está a punto de empezar una sesión de entrenamiento, y evitar problemas típicos de descargas, versiones o permisos.
Las empresas pueden integrar Yoodli en su software existente. Esto significa que los usuarios pueden iniciar una simulación desde entornos que ya conocen, como un CRM o una plataforma interna de formación, y realizar sus roleplays con IA directamente desde ahí. La experiencia es más directa y se reduce la fricción para empleados que ya tienen demasiadas herramientas abiertas.
En solo cuatro años, esta startup de comunicación con IA ha pasado de idea de nicho a compañía valorada en más de 300 millones de dólares, más del triple que hace apenas seis meses. El salto de valoración llegó después de cerrar una ronda Serie B de 40 millones de dólares, liderada por WestBridge Capital, con participación de inversores como Neotribe y Madrona.
Si sumas esa Serie B a la Serie A de 13,7 millones anunciada en mayo, Yoodli roza ya los 60 millones de dólares de financiación total. Lo llamativo es que, según la propia empresa, no tenían previsto levantar capital tan pronto, pero el interés de los inversores creció ante los datos internos de uso, la entrada de grandes clientes y los recientes fichajes de alto nivel que reforzaron su equipo directivo.
Más allá de la valoración, lo que más destaca es cómo se ha disparado el ingreso recurrente medio (ARR) de Yoodli. La empresa afirma haber incrementado esta métrica un 900 % en los últimos 12 meses, aunque no publica cifras absolutas. El dato refleja que las compañías no solo prueban la plataforma, sino que la convierten en parte estable de su presupuesto de formación corporativa con IA.
Entre las rondas Serie A y Serie B, Yoodli también ha observado un aumento del 50 % tanto en el número de roleplays ejecutados como en el tiempo total de práctica de los usuarios. Es decir, los equipos no solo se dan de alta, sino que entrenan más y más a menudo. Puri no revela el número exacto de usuarios, pero sí explica que la mayor parte de los ingresos ya procede de clientes empresariales, algo clave para sostener su modelo a largo plazo.
Para consolidar su crecimiento, Yoodli ha reforzado su cúpula con contrataciones de alto nivel. Una de las más importantes es la de Josh Vitello, exejecutivo de Tableau y Salesforce, que se ha incorporado como director de ingresos (CRO). Su misión es escalar la venta de la plataforma en el segmento empresarial y estructurar mejor las operaciones comerciales a escala global.
Junto a él ha llegado Andy Larson, exCFO de Remitly, que asume el puesto de director financiero (CFO). Su experiencia en una empresa tecnológica en pleno crecimiento le da un contexto muy útil para gestionar la expansión rápida de una startup de formación con IA. A esto se suma Padmashree Koneti, exdirectora de producto en Tableau, que ahora ejerce como CPO y lidera la evolución del producto de Yoodli.
Actualmente, Yoodli tiene su sede central en Seattle y cuenta con unos 40 empleados. A pesar de ser un equipo relativamente pequeño para la valoración que maneja, la compañía quiere crecer de forma selectiva, centrando las nuevas incorporaciones en áreas clave para la formación corporativa con IA: producto, investigación en inteligencia artificial y atención al cliente o customer success.
El objetivo es claro: seguir mejorando las capacidades del motor de coaching, pulir la experiencia de usuario y acompañar mejor a las empresas que despliegan programas de aprendizaje a gran escala. Una buena parte de la nueva financiación se destinará precisamente a reforzar estos equipos internos y a ampliar las herramientas de analítica y personalización en la plataforma.
Mirando a medio plazo, Yoodli quiere consolidarse como referencia en aprendizaje corporativo y desarrollo profesional. Para lograrlo, la compañía va a invertir en ampliar las capacidades de coaching con IA, incluyendo métricas cada vez más finas sobre cómo comunica cada usuario, qué tipo de mensajes le cuestan y qué escenarios le ayudan a progresar. Todo esto se apoya en nuevas herramientas de analítica que permiten a RR. HH. y a los formadores ver el impacto real.
La otra gran línea de trabajo es seguir profundizando en la personalización de la formación. Cada empresa vas a poder adaptar todavía más los escenarios de roleplay, las competencias que se evalúan y los criterios de éxito. El objetivo es que la formación corporativa con IA deje de ser un “curso genérico” y se convierta en una especie de simulador propio de la cultura y los procesos de cada organización.
En cuanto a expansión geográfica, Yoodli busca afianzar su presencia en Estados Unidos, donde ya tiene parte importante de su base de clientes, y abrir con fuerza en la región Asia-Pacífico. El soporte multilingüe de la herramienta de comunicación con IA facilita esta estrategia, ya que los equipos locales pueden entrenar en su propio idioma mientras comparten metodologías globales de ventas o liderazgo.
La combinación de grandes clientes, soporte de inversores y un producto que encaja bien con el auge del trabajo híbrido coloca a Yoodli en una posición interesante para crecer en mercados donde la comunicación clara y la venta consultiva son críticas. Al mismo tiempo, la empresa reconoce que tendrá que seguir diferenciándose con personalización y calidad de coaching si quiere mantener su ventaja frente a otras soluciones de IA.
Al final, Yoodli se ha convertido en un ejemplo de cómo la formación corporativa con IA puede ir más allá de los cursos grabados y los test estándar. Con una herramienta de comunicación con IA que simula situaciones reales, vas a poder practicar entrevistas, presentaciones y conversaciones difíciles tantas veces como necesites, sin perder el componente humano que marca la diferencia en el tramo final.
Su crecimiento del 900 % en ingreso recurrente y una valoración superior a 300 millones de dólares muestran que las empresas están dispuestas a apostar por este modelo híbrido de IA y coaching para mejorar, de verdad, la forma en la que hablamos en el trabajo.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.